Fuentes del gobierno de Michoacán, al suroccidente de México, confirmaron que el mandatario local (Tanhuato) y dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Garibay, fue asesinado a disparos por sujetos que lo abordaron cuando se dirigía a un transporte blindado al salir de su vivienda.
El corresponsal de teleSUR en ese país, Eduardo Martínez, confirmó la noticia a través de cuenta en la red social Twitter:
Gustavo Garibay, alcalde de Tanguato #Michoacan #Mexico, fue ejecutado esta mañana. Autoridades investigan causas
— Eduardo Martinez (@EduardomteleSUR) marzo 22, 2014
De acuerdo con declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE, varios testigos del hecho y vecinos del sector señalaron que los agresores del fallecido alcalde escaparon en un vehículo de color blanco. En ese sentido, las autoridades policiales adelantan las investigaciones para capturar a los responsables.
Informaciones provenientes desde la Procuraduría General de Justicia detallan que en el lugar de los hechos se lograron recolectar dos casquillos de proyectil percutidos con distinto calibre.
Por su parte, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, condenó el hecho y denunció que la falta de seguridad en el país. “Estamos muy indignados porque no se respeta la vida en Michoacán, no se brinda una mínima seguridad, ni se dan garantías a los funcionarios legítimamente electos para cumplir con su trabajo”, según un comunicado.
De igual forma, recordó que fue víctima de un atentado en 2012 y que el secretario general del Ayuntamiento de Tanhuato, José Pedro Córdoba Aguirre, fue asesinado en febrero del año pasado.
También exige al gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, adelantar la resolución del caso y a llevar a los responsables ante la justicia; además de ofrecer seguridad a la ciudadanía, aquejada de forma regular por los altos índices de inseguridad.
Medios locales reportan que Garibay había sufrido varios atentados en otras oportunidades; razón por la cual disponía de un cuerpo de escoltas dado por el expresidente Felipe Calderón. El mismo fue retirado por el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, durante los primeros meses de su gobierno.
A su vez, la prensa mexicana destaca que estos atentados contra Garibay no fueron investigados por la policía ni arrojaron presuntos responsables o encarcelamientos.