El expresidente de Brasil, Luis Inacio “Lula” Da Silva, se enfrenta una campaña por parte de la derecha de su país, que busca desprestigiarlo de cara a las elecciones de 2018, a las que el exmandatario pretendería postularse.
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La Fiscalía brasileña acusó a Dirceu de haber recibido y canalizado al menos “39 millones de reales ($us 11,7 millones) en dinero ilegal vinculado a la estatal Petrobras a través de una firma de su propiedad” sin embargo, éste ha dicho que no hay pruebas que demuestren que haya cometido este fraude.
El ataque de no ha sido sólo en contra de Da Silva y su exjefe de Gabinete, sino también contra el Partido de Trabajadores -del que Dirceu es miembro histórico- lo que se la ha sumado la acusación de otros miembros de la tolda, con el objetivo de debilitar el apoyo a la actual jefa de Estado, Dilma Rouseff.
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Doris Calderón, corresponsal de teleSUR indicó que hasta la fecha se “han vinculado a 50 políticos con los casos de corrupción”, pero en los medios sólo se ha hablado de los miembros del PT.
La oposición brasileña ha querido vincular de manera sistemática en casos de corrupción en la operación conocida como "Lava Jato".
En ese sentido, comentó que Sergio Moro, el juez del caso es señalado por llevar a cabo “un proceso selectivo” donde toma declaraciones de personas contrarias al PT, con la condición de reducir sus condenas.
EL DATO