De acuerdo con una investigación realizada por un grupo de arqueólogos, el cráneo del dramaturgo británico William Shakerpeare fue “probablemente” robado, lo que le daría credibilidad a una noticia publicada en 1879, que fue desestimada posteriormente.
El cráneo habría sido extraído de la tumba en la que reposan los restos del escritor, según detallaron los científicos que emplearon un radar de penetración de tierra para investigar el interior de la sepultura, ubicada en la iglesia Holy Trinity Church, en Stratford, Inglaterra.
"Tenemos la sepultura de Shakespeare con una extraña alteración en la parte de la cabeza y tenemos una historia que sugiere que en algún momento de la historia alguien vino y se llevó el cráneo de Shakespeare", precisaron.
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La historia desechada apunta que cazadores de trofeos se llevaron el cráneo de Shakespeare, lo que resulta “muy muy convincente”, según uno de los investigadores, quien señala que la osamenta no se encuentra en ese lugar.
Asimismo, destacaron que el dramaturgo y sus familiares no fueron enterrados en una gran cripta, como se creía, sino que se encuentran en tumbas separadas, no muy profundas, debajo de la iglesia.