Al menos 160 niños perdieron la vida en 2014 en ataques a escuelas y 2,4 millones abandonaron sus estudios en Siria, informó este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Esta cifra contrasta los datos de otras organizaciones que cifran en más de tres mil los infantes caídos.
"Entre enero y diciembre, hubo al menos 68 ataques a colegios que mataron a por lo menos 160 niños e hirieron a otros 343", declaró en una rueda de prensa el portavoz de Unicef, Christophe Boulierac.
Para la Unicef es preocupante la situación de los niños, sobre todo de quienes viven en las zonas controladas por el autodenominado Estado Islámico (EI): las provincias de Raqa, Deir Ezor y parte de Alepo.
"Alrededor de 670 mil niños se ven muy afectados" en estas zonas, explicó Boulierac.
Pero la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirma que el año pasado murieron en la guerra al menos 3 mil 500 niños.
En un informe publicado el pasado jueves, OSDH afirma que entre los 17 mil 790 civiles muertos hay 3 mil 501 niños.
Siria ha denunciado que no se trata de una guerra civil, sino de una penetración de mercenarios extranjeros, que apoyados por las potencias occidentales, pretenden derrocar al gobierno de Bashar Al Assad y reclamar para sí sus hidrocarburos. Ahora se agrega la presencia del EI, que Damasco califica como terroristas.
Combates continúan
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous, informó que este martes continúan los combates a las afueras de Damasco, y que el Ejército Árabe Sirio ha logrado recuperar varias zonas.
En represalia, detalló Wannous, los mercenarios colocaron explosivos en una localidad cercana, causando varios heridos.
Entretanto en Kobane, en la frontera con Turquía, las milicias populares kurdas han logrado recuperar de manos del EI el 80 por ciento de la localidad, detalló Wannous.