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Los participantes de la reunión a cuatro bandas aprobaron un documento que ofrece varias medidas para arreglar la situación en Ucrania, que supone ante todo la amnistía a todos los manifestantes quienes no hayan cometido crímenes graves.
En el encuentro se acordó el desarme de todos los grupos armados en Ucrania y la devolución de los edificios ocupados ilegalmente.
Los jefes de la diplomacia de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia; Catherine Ashton, John Kerry y Serguéi Lavrov, respectivamente; se reunieron en Suiza para una ronda de consultas con el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano en funciones, Andréi Deshitsa, sobre el conflicto interno y los problemas que vive Ucrania.
El ministro de Exteriores ruso apuntó, en una corta pausa en las negociaciones, que los países occidentales tienden a "interpretar esta reunión como un reconocimiento y una legitimización por Moscú de las nuevas autoridades en Kiev". "No lo será", afirmó Lavrov.
El canciller de Rusia calificó como “inadmisible” la decisión de las autoridades de Ucrania de prohibir la entrada a los varones rusos de entre 16 y 60 años y de las mujeres de entre 20 y 35 años empadronadas en el territorio de Crimea o en la ciudad de Sebastopol e incluso a los varones de ciudadanía ucraniana residentes en Crimea.
“No entra en el marco del ambiente que querían los socios occidentales. No es un hecho amistoso, afirmó Lavrov al respecto.
El canciller ruso afirmó que considerando "las posiciones del encuentro de hoy, nos da esperanza de que EE.UU. y la UE muestren su interés en cooperar con Rusia para convencer a los ucranianos de que se sienten en la mesa de negociación, y a las autoridades de Quilla, y resolver cualquier cuestión, tomando en cuenta el interés de todas las regiones del país”.
En cuanto al incremento de militares rusos en Ucrania, el canciller de ese país negó esta versión y aseguró que hay la cantidad suficiente en la base de Crimea.
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