Zapatistas dedican los vídeos "Bailar un prensamiento" y "Musiqueras" a profesionales del magisterio en resistencia y que luchan en México.
Este vídeo que les mostramos primero es del Caracol de La Garrucha. Es un bailable que se llama “Los Derechos de las Mujeres”. Como casi todo acá, se preparó en colectivo tanto de hombres como mujeres, jóvenes formados en el sistema zapatista de educación autónoma. Lo crearon, ensayaron y prepararon bases de apoyo zapatistas para el CompArte.
La explicación de la maestra de la ceremoña lo dice todo. Si terminan ustedes repitiendo el estribillo, es normal. Pero una cosa les decimos: cuando ustedes sean capaces de, como dice la compañera maestra de la ceremoña, “bailar un pensamiento”, entonces tal vez se replanteen eso de que las Artes son sólo de arriba, y las de abajo son “artesanías”.
El valor del bailable no está sólo en lo que van a ver y escuchar, sino en su genealogía: la zona Selva Tzeltal, cuya Junta de Buen Gobierno se asienta en La Garrucha, fue la última en incorporar mujeres a los cargos organizativos. Y, tal como dice el bailable o coreografía o como se diga, empezaron unas cuantas (dos o tres, según recordamos). Las demás compañeras se fueron incorporando a todos los cargos después, sí, pero no porque los hombres les dijeran, o por orden de los mandos, o por la concientización que alguna vez pretendieron imponer, cuando éramos “famosos”, diversos grupos feministas. Fueron las propias mujeres zapatistas quienes se explicaron, se convencieron y se incorporaron.
Así que ahí está el reto: bailense un pensamiento y luego hablamos.
El vídeo es del mes de abril del año 2016, y fue producido por “Los Tercios Compas”. Copyleft: Junta de Buen Gobierno etcétera.
"Chisme de género: un comisionado de la sección “Subterránea” de los Tercios Compas, bajó hasta donde, bajo tierra, mal descansa el finado SupMarcos y le mostró el video. El finado solo hizo gestos de dolor y declaró: “deja tú el baile, el verdadero problema es la realidad”. Después, viendo cómo cada compañera que se incorpora al bailable, va aventando a los hombres hacia atrás, y toma su lugar adelante, movió la cabeza en señal de desaprobación y, antes de volver a su sueño no eterno, dijo “ya no hay valores”