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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció este viernes la responsabilidad del Estado en los hechos del Palacio de Justicia y pidió perdón a las víctimas de ese hecho, en el que murieron casi un centenar de personas y se registraron 11 desaparecidos.
“Hoy reconozco la responsabilidad del Estado colombiano y pido perdón por los desaparecidos forzados”, expresó a 30 años de los sucesos, considerados un holocausto en la nación suramericana. “Con estos hechos el Estado violó el deber de respeto y garantía del derecho a la vida, a la integridad personal y al reconocimiento de la personalidad jurídica.
Pidió perdón además por la detención y tortura de algunas de las personas que se encontraban en el ente ese día, por las ejecuciones extrajudiciales, por las desapariciones, tratos crueles y degradantes y otros delitos cometidos por las fuerzas de Estado ese 6 de noviembre de 1985.
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Al mismo tiempo, el mandatario pidió perdón a los padres y madres, cónyuges, hijos, hermanos y familiares de los muertos y desaparecidos.
“Lamentamos profundamente lo ocurrido con sus familiares, algunos murieron con la angustia de no haber conocido la suerte de sus seres queridos y eso también duele”, agregó.
De igual modo, el presidente colombiano dijo que es su deber reconocer la responsabilidad estatal por la falta de esclarecimiento de los hechos, por las alteraciones a la escena del crimen, por el retraso en el proceso de investigación, las irregularidades en el levantamiento de los cadáveres y por los múltiples errores en el levantamiento de los cuerpos.
“Pido perdón y lo hago de corazón no para cumplir una orden porque ningún colombiano puede verse expuesto a la vulneración de sus derechos por parte de agentes del estado”, expresó.
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Por otra parte, el mandatario aseguró que Colombia pasa por un momento histórico en el que la paz ya no solo se vislumbra como posible, sino como cercana.
Apuntó que este proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) no representa un pacto para terminar con la guerra bajo determinadas condiciones, al contrario, aseguró que tiene como centro la justicia para las víctimas del conflicto armado.
“No se trata de una justicia centrada en el castigo y en las penas sino de una justicia que busca que se garanticen esos derechos fundamentales de las víctimas, porque entendemos y acompañamos su dolor”, dijo Santos.
“Aquí (Palacio de Justicia) se vivió la guerra misma, esa guerra de explosiones y ráfagas de fusil que solo parecía ocurrir en lugar alejados de las ciudades”, aseveró Santos y añadió que en ese lugar “se sacrificó a la justicia” y comenzó la tragedia de otros tanto que hasta este momento se sigue descubriendo en todos sus detalles.
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