Los escenarios ante la crisis que presenta Grecia están condicionados en gran parte a los resultados de las venideras elecciones del domingo 20 de septiembre.
El próximo domingo 20 de septiembre en Grecia se desarrollarán elecciones parlamentarias tras la renuncia del primer ministro Alexis Tsipras. Actualmente la interrogante más importante es una futura recuperación de la economía del país es posible.
Hasta el momento, Grecia no ha mostrado signos de recuperación. El mes pasado la economía entró en un deflación del 2,2 por ciento. Por lo tanto, ante estos resultados es posible reconocer que el programa de rescate acordado por Alexis Tsipras con la Troika (Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo), no funcionó en cuanto a plan de inversiones, el aumento de la actividad productiva y el aumento de salarios.
Al respecto el analista de economía, Ariel Noyola expresa lo siguiente:
De igual manera, los economistas consideran la posibilidad de un declive mayor de la economía helena en las próximas semanas, que podría causar una pérdida absoluta de la soberanía de Grecia en razón de las nuevas deudas adquiridas.
Esto se intensifica con el hecho de que Alexis Tsipras, candidato a la reelección, no posee un plan de propuestas distinto que promueva un cambio de escenario.
Para Noyola, el mensaje que Tsipras envía a la población es el de poseer el control de la situación. Dentro de sus planes está el ganar estas elecciones con un 30 y 40 por ciento de aprobación.
AÑOS DE RECUPERACIÓN
Noyola señala que para que sea posible una recuperación en Grecia, es necesario un programa de abandono del euro como moneda.
El analista aclara que en un lapso cercano a los cinco años el país heleno podría observar una mejoría en su economía, destacando que la moneda común europea no ha aportado avances para la economía helena, y en el mediano plazo, una virtual salida del euro se vería fortalecida con la unión con Rusia y China.
EL FALLIDO INTENTO DE RECUPERAR GRECIA, CONTEMPLA LA PROTECCIÓN DEL EURO
Sin embargo, esta opción podría no resultar viable debido a las voces disidentes dentro del partido Syriza, ya que dentro de su programa, Tsipras no contempla conseguir una economía distinta fuera del euro. Este quiebre a lo interno del partido lograría el impulso del conservador Nueva Democracia, contrario a los intereses de Syriza.
Para el analista, no habrá un giro drástico en la economía debido al precedente de las negociaciones en las que Grecia cedió ante las condiciones de la Troika, desgastando la economía y el desarrollo del país.