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En la sede del Parlamento Europeo, los organizadores presentaron las concluciones del encuentro que se realizó en paralelo a la III Cumbre Celac-UE.
En un emotivo encuentro entre decenas de líderes, políticos y miembros de partidos de izquierda de Europa, América Latina y El Caribe, concluyó este martes la Cumbre de los Pueblos 2023 con la lectura de la declaración final de la reunión que se celebró en la sede del Parlamento Europeo.
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En el encuentro participaron representantes de organizaciones, movimientos sociales, sindicatos de ambas regiones en un esfuerzo para encontrar una serie de resoluciones tendientes a manifestar el rechazo al modelo capitalista y proponer nuevas vías de convivencia y desarrollo económico.
En el panel se encontraban el parlamentario español Manú Pineda, Peter Wertens, presidente del Partido de los Trabajadores de Bélgica, Sandra Pereira, representante del Partido Comunista de Portugal, junto con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro y de Bolivia, Luis Arce, entre otros. También participó el canciller de Venezuela, Yván Gil.
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— Cumbre de los Pueblos 2023 (@CumbrePueblos23) July 18, 2023
En su pronunciamiento final, la cumbre confirmó la realización de un Tribunal Internacional para levantar el bloqueo a Cuba el 16 y 17 de noviembre próximo en Bruselas.
El bloqueo de Estados Unidos (EE.UU.) contra Cuba viola principios elementales como la igualdad soberana, la buena fe y la no injerencia en los asuntos internos.
De acuerdo con el llamamiento, el Tribunal se propone denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla desde hace más de seis décadas, política que califica de ilegal e inhumana.
Por otra parte, se recordó que dentro del foro se promueve un modelo alternativo de desarrollo sostenible, basado en la cooperación y la integración.
El documento, que tiene la función de ser una hoja de ruta y afirmación moral, fue fruto de dos jornadas de debates entre organizaciones sociales, políticas, sindicales, feministas, ecologistas y populares de América Latina, el Caribe y Europa.
Durante la Cumbre, fue condenado el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, las medidas coercitivas a Nicaragua y Venezuela, y los intentos de alejar o sacar a líderes progresistas de sus cargos.
Los participantes apoyaron a los Gobiernos de Bolivia, Brasil y Colombia en sus proyectos sociales y rechazaron la represión en Perú.
La declaración final denunció las violaciones de los derechos humanos de los migrantes, la discriminación, el racismo y la xenofobia.
Asimismo, sus autores manifestaron preocupación por males que afectan a los jóvenes en ambas regiones, como el desempleo.
Uno de los objetivos de la declaración fue reflejar la necesidad de coordinación en la lucha por un orden internacional multipolar.
