El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, afirmó este miércoles que Rusia no tiene interés en que Ucrania se desintegre, sin embargo respeta las declaraciones de independencia de dos regiones que integraban el este de ese país: Lugansk y Donetsk.
"Hemos expresado nuestro pleno respeto a los resultados (de los referendos de mayo) y afirmado que la aplicación política de lo que votaron los ciudadanos del sureste de Ucrania tiene que realizarse a través de negociaciones. No tenemos interés en que Ucrania se desintegre", dijo Lavrov.
En los referendos del 11 de mayo en las regiones de Donetsk y de Lugansk, considerados ilegales por Kiev y sus aliados occidentales, se aprobó de forma masiva la independencia respecto a Ucrania.
Desde que eso ocurrió, ambas regiones viven sumergidas en una ola de violencia y ataques perpetrados por el Ejército de Kiev, que no acepta las actitud de los independentistas.
Según Lavrov, lo mejor para Kiev y Moscú es "preservar una importante población rusa en Ucrania para que este país sea un lugar agradable para los rusos".
Lavrov llamó nuevamente a Kiev a cumplir su trato y dejar pasar a los próximos camiones con ayuda humanitaria para los afectados en Lugansk y Donetsk, pues el convoy compuesto por 262 camiones enviado recientemente fue retenido el 17 agosto, fecha en la que partió hacia la frontera.