Movimientos sociales en distintos países de América Latina se organizaron para salir a las calles a exigir el fin de la violencia contra las mujeres porque a pesar de las medidas que toman los Gobiernos y los esfuerzos de los defensores de los derechos humanos, la cantidad de víctimas demuestran lo lejos que está de resolverse el flagelo llamado feminicidio.
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"Ni una mujer menos, ni una muerta más"
La autora de la frase es Susana Chávez Castillo, la poeta y activista mexicana asesinada en 2011 por denunciar los crímenes contra las mujeres en su país.
En 1995 la poeta creó la frase que se convirtió en símbolo de la lucha contra homicidios de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, al norte de México, considerada la población más violenta de ese país.
Chávez Castillo fue la tercera activista asesinada ese 2011. La muerte de la poetisa se confirmó horas después que el Índice sobre Percepción de Seguridad Pública del Instituto Nacional de Estadísticas (Inegi) revelara que los ciudadanos se sentían menos seguros que un año antes (2010).
En aquel momento organizaciones de derechos humanos afirmaron que la muerte de la poetisa fue consecuencia del clima de violencia contra las mujeres.
"Ni una menos" en Argentina
Ni Una Menos es un colectivo para decir “basta de femicidios” porque en Argentina cada 30 horas asesinan a una mujer sólo por ser mujer. La convocatoria nació de un grupo de periodistas, activistas y artistas, pero creció y se convirtió en una campaña colectiva de ciudadanos y militantes de todos los partidos políticos.
En Argentina en promedio se comete un feminicidio cada 30 horas, cifra que no variado desde 2008. La organización la Casa del Encuentro informó que 275 mujeres fueron asesinadas en los últimos 12 meses, en su mayoría, baleadas o apuñaladas por sus maridos, novios o exparejas.
El modo más cruento de matar a las féminas es la incineración. El interior de las casas se convierte en el primer escenario de muerte y en muchos de los casos había denuncias judiciales, exclusión del violento y prohibición de acercamiento del maltratador.