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La Fiscalía mexicana anunció este domingo que iniciará un nuevo estudio en un basurero de Cocula (sur), donde presuntamente fueron incinerados los cuerpos de 43 jóvenes en septiembre de 2014, versión sobre la cual un peritaje de un equipo argentino indicó que no hay "evidencias científicas ni biológicas".
Según la versión oficial, los 43 estudiantes de la escuela para maestros de la localidad de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías municipales en Iguala, estado sureño de Guerrero, y entregados a miembros de un grupo de criminales que los asesinaron y quemaron en un basurero del municipio vecino de Cocula.
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Sin embargo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señaló en septiembre pasado que no hay evidencias que apoyen la hipótesis de que los jóvenes fueron incinerados en el basurero.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que asiste a los familiares de las víctimas, llegó a la misma conclusión a principios de este mes.
El acuerdo firmado entre la dependencia mexicana y el GIEI, el pasado 20 de octubre, sostiene:
1.- Que se establezcan de común acuerdo los objetivos y condiciones para realizar el peritaje.
2.- Se tome de forma conjunta la decisión sobre los perfiles y la elección definitiva de los peritos.
3.- Se consense el modo en que se realizará el estudio.
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