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El Ejército sirio gana cada vez más terreno en la ciudad norteña de Alepo y ha liberado un barrio en las últimas horas, además de abrir corredores humanos para garantizar la salida de civiles de las zonas controladas por los terroristas.
Las fuerzas sirias han tomado íntegramente el control del barrio de Bani Zaid en una corta batalla, debido a un colapso en las filas de los terroristas, horas después de cortar completamente las líneas de suministro que conectan las zonas controladas por terroristas en el este de Alepo.
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Ese distrito constituye un bastión principal de los terroristas por muchos años, y es una base importante para los ataques con cohetes contra los civiles de esa ciudad.
A través de tres corredores humanos las fuerzas armadas sirias desarrollan una operación humanitaria destinada a garantizar una salida segura a los civiles o armados que deseen entregarse, mientras que el gobierno distribuirá también ayudas humanitarias y refugio provisional a los evacuados.
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En contraposición a esas medidas los terroristas impiden la salida de los civiles para usarlos como escudos humanos.
El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, ha concedido un indulto a los hombres armados del país que se entreguen con sus armas en un plazo de tres meses, y llama a la población a permanecer unidos con el Ejército sirio para erradicar el terrorismo.
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