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La policía federal brasileña arrestó a varias personas sospechosas de lavado de dinero y vinculada a la red de corrupción de la estatal brasileña Petrobras.
La Policía Federal (PF) de Brasil desmanteló este martes una red de corrupción acusada de lavado de dinero y relacionada con el avión siniestrado en agosto de 2014 en el que viajaba el candidato socialista presidencial Eduardo Campos junto a siete personas más.
El entonces candidato del Partido Socialista Brasileño falleció en el siniestro de la aeronave Cessna Citattion, de matrícula PR-AFA, presuntamente adquirida con el caso de lavado de dinero, según la Policía Federal.
Tras la pesquisa policial fueron arrestadas cuatro personas, dos de ellas en el aeropuerto internacional de São Paulo-Guarulhos (sur de Brasil) y dos
más en Recife (este de Brasil) donde serán trasladados todos los presos.
La llamada Operación Turbulencia examina los nexos de esa red con la corrupción en la petrolera estatal Petrobras conocido como Operación Lava Jato, tras descubrir las irregularidades en gasolineras.
Los detenidos deberán comparecer ante la Justicia por delitos de asociación criminal y lavado de dinero.También, fueron decomisados embarcaciones, aeronaves, helicópteros y bloqueadas las cuentas bancarias de los sospechosos.
Cabe destacar que los congresistas que forman parte de la comisión especial que suspendieron a la presidenta, Dilma Rousseff, recibieron dinero de empresas, o sus filiales, vinculadas al caso de corrupción Lava Jato, según la rendición de cuentas entregadas al Tribunal Supremo Electoral en Brasil.
>> Cinco claves para entender el caso de corrupción en Petrobras
#OpTurbulência A org criminosa era especializada em lavagem de $ e atuava em PE e GO. https://t.co/l7WpPFrhpm pic.twitter.com/hoVhEv5eGy
— Polícia Federal (@policiafederal) 21 de junio de 2016
En contexto
Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) para impedir que se mantengan al frente del Gobierno.
Desde julio del año pasado, el Congreso y la derecha nacional intentan enjuiciar a la Jefa de Estado por el caso de corrupción en la estatal Petrobras.
La operación Lava Jato ha sacudido los círculos políticos y empresariales más altos de Brasil en los últimos dos años.
