La crisis en España llega a su nivel más alto y es que según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, un total de 21 mil 679 trabajadores perdieron sus empleos en esta nación durante el mes de agosto, aumentando la cifra de desempleados a cuatro millones 67 mil 955.
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La cifra aumentó casi un triple en comparación con agosto de 2014, cuando en ese momento se situaba en 8 mil 70 personas sin empleo en la nación ibérica.
Desde que estalló la crisis económica en 2008, la caída de empleo juvenil, específicamente, entre las edades de 20 a 24 años, los ha obligado a buscar trabajos en el extranjero o pedir ayuda en las calles.
En datos publicados por la cartera de empleo española, la afiliación a la Seguridad Social ha bajado hasta ubicarse en 134 mil 289 personas solo en agosto de 2015, lo que corresponde a un descenso de 0,78 por ciento.
La aplicación de reformas laborales y recortes sociales en derechos básicos como la sanidad o la educación, ha desencadenado una grave situación social y ha deteriorado las condiciones de vida de la clase obrera.