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  • La música de la ceremonia inaugural estuvo a cargo de José María Vitier, quien interpretó al piano la pieza “Fresa y Chocolate”, parte de la banda sonora de la película homónima que él compuso y que este año cumple su trigésimo aniversario.
    En Profundidad

    La música de la ceremonia inaugural estuvo a cargo de José María Vitier, quien interpretó al piano la pieza “Fresa y Chocolate”, parte de la banda sonora de la película homónima que él compuso y que este año cumple su trigésimo aniversario.

En el Cine Chaplin, ubicado en el antiguo edificio Atlantic, cuyo teatro y complejo de oficinas fueron construidos en La Habana en el año 1950, está la sede de la primera institución cultural fundada por la Revolución: el Icaic.

En el lobby del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica (Icaic) un grupo de antiquísimas cámaras de cine, testigos del tiempo fundacional, recibieron a los sorprendidos cinéfilos en el 44 Festival Internacional de Cine de la Habana, recientemente celebrado.

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Mientras tanto, en la avenida 23 que surca el céntrico municipio Vedado de la capital cubana, importantes agrupaciones musicales de concierto y orquestas, amenizaban las tardes y las noches cinéfilas, combinadas con la proyección de títulos clásicos del celuloide, en grandes pantallas para todos los habitantes de la comunidad.

Los asistentes a la icónica sala Chaplin caminaron entre las cámaras como reliquias, por ser parte de la historia nacional en el séptimo arte, desde el comienzo del evento cinematográfico más importante de la isla que dio inicio con casi 200 películas seleccionadas para el certamen internacional, de entre más de 2.000 que fueron enviadas al evento desde todos los confines de Latinoamérica.

En el Cine Chaplin, ubicado en el antiguo edificio Atlantic, cuyo teatro y complejo de oficinas fueron construidos en La Habana en el año 1950, está la sede de la primera institución cultural fundada por la Revolución: el Icaic, publicada como Ley No. 169 del 20 de marzo de 1959.

Entre plena pandemia se produjo una renovación capital de esta sala cinematográfica, con la modernización de los equipos de imagen y sonido, donde este año fueron acogidas las obras en concurso del cine latinoamericano, al llamado de “Luz verde: ¡Acción!”.

Bien lo dijo la primera mujer que dirige el festival: “En Cuba sabemos que tenemos que invertir en nuestras utopías tanto como en nuestras urgencias”; aseguró Tania Delgado Fernández, durante la inauguración que el festival.

Un evento de gran simbolismo que se logró realizar a pesar de “las complejas limitaciones” por las que atraviesa la nación cubana, sumida en una profunda crisis económica y en un contexto internacional muy adverso, señaló la licenciada en Derecho, vinculada al cine desde el año 2002 a la promoción internacional del cine cubano, a las relaciones internacionales como vicepresidente del ICAIC y en la actualización de las normas de la producción del audiovisual cubano; para la cual supone un gran reto esta nueva misión, en tanto es un Festival referente para el cine de la región y el mundo. 

La música de la ceremonia inaugural estuvo a cargo de José María Vitier, quien interpretó al piano la pieza “Fresa y Chocolate”, parte de la banda sonora de la película homónima que él compuso y que este año cumple su trigésimo aniversario. Así se rinde tributo a la simbólica obra, a sus actores, a su genuino director Tomás Gutiérrez Alea "Titón" (1928-1996) y a su codirector, Juan Carlos Tabío (1943-2021). En 1994, fue la primera película cubana nominada a los premios Óscar como Mejor película extranjera, entre tanto resultó galardonada con un Premio Goya en 1995. Una película para siempre, convertida en obra de arte.

Carlos Madrigal, virtuoso artista cubano del piano, recorrió el catálogo universal y nacional de la música de los clásicos del cine. Como cada año, en la apertura fue interpretado el clásico “Desde la Aldea”, compuesto por José María Vitier, para cuya interpretación en vivo fue acompasada por el tres de Pancho Amat, las flautas de Niurka González y Rodrigo Sosa, la guitarra de Abel Acosta y en la percusión Alejandro Aguilar.

Un mes antes del Festival de cine, el ICAIC –primera institución cultural fundada a tres escasos meses del triunfo revolucionario de 1959- también estrenó un presidente: Alexis Triana, quien llamó durante su intervención “a desatar los nudos, a dialogar con quienes quieran lo mejor para Cuba y su cine, a buscar soluciones a los problemas actuales”.

Triana asume la presidencia de este Instituto, en un momento en que se trabaja junto a los creadores, en la elaboración de las propuestas para la atención al desarrollo del cine cubano.

“Durante varias jornadas, Cuba volverá a ser la pantalla más plural y hermosa del continente, un acontecimiento que trasciende las salas de cine y sale a las calles, universidades, plazas y parques de buena parte del territorio nacional”, agregó en su discurso inaugural.

Para concluir con sus palabras: “…El fuego está en la Fragua.” Es una frase de Graciela Pogolotti en el prólogo al libro de Alfredo que se nombra Tiempo de Fundación. “Por más de medio siglo, Alfredo y yo hemos compartido un mismo camino de exaltación y entrega sobre carbones ardientes. No hemos coincidido siempre en las valoraciones y en los puntos de vista. Pero en el fuego está la fragua.”Y es, queridos invitados, que como en 1959 o en 1979, y a las puertas del 2024, el Fuego sigue estando en la fragua! Hagamos votos porque renazca este nuevo cine latinoamericano, profundamente revolucionario en revolucionar, contra la Colonización cultural y la dominación imperialista, convencido de que otro mundo mejor es imprescindible”. 

Graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana, Triana acumula una larga historia como gestor y promotor cultural, iniciada como presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Holguín, director provincial de Cultura de esa provincia durante 13 años, con reconocidos logros como la fundación del Festival Internacional de Artistas y Promotores Culturales Romerías de Mayo y la vicepresidencia del Festival Internacional de Cine Pobre en Gibara.

Más adelante, en La Habana, fue vicepresidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, coordinador nacional de la Misión Cultura Corazón Adentro en Venezuela, director de Comunicación y después fundó el Estudio Multimedial y el canal digital CrearTV, así como la Cadena Streaming Cuba en el Ministerio de Cultura, como una red al servicio de la cultura con la participación de varias productoras audiovisuales y trasmisión directa de sus contenidos por el Canal Caribe y las redes sociales. 

Durante la ceremonia de inauguración recibió el Coral de Honor la actriz Eslinda Núñez, Premio Nacional de Cine 2011, recibió el Coral de Honor que concede el evento. La reconocida actriz ha sido parte de filmes como El otro Cristóbal (1962), de Armand Gatti; Lucía, de Humberto Solás, y Memorias del subdesarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea (ambas de 1968), y La primera carga al machete (1969), de Manuel Octavio Gómez. En esta sesión se otorgó un Coral Especial al programa de estímulo a la coproducción y desarrollo de películas y series de ficción, documental y animación en Iberoamérica: “Ibermedia”. 

La música inundó la sala Chaplin como antesala a la película chilena Los colonos, dirigida por Felipe Gálvez Haberle.

Habana cinematográfica

Fue un 24 de enero de 1897, cuando el francés Gabriel Veyre llevó el cinematógrafo a La Habana, capital de Cuba, procedente de México DF donde exhibió cuatro cortometrajes: Partida de cartas, El tren, El regador y el muchacho y El sombrero cómico. 

Fue la primera vez que los capitalinos vieron cine, a un costado del teatro Tacón, hoy Gran Teatro Alicia Alonso. Así quedó inscrita por el propio Veyre, la primera película hecha en Cuba: Simulacro de incendio, un corto sobre los bomberos de La Habana. Lo siguiente que disfrutaron los capitalinos, fueron los cines al aire libre y como tercer paso, las casas particulares acondicionadas como salas de cine.

Según las investigadoras María Victoria Zardoya y Marisol Marrero, el 1ro. de enero de 1900 ocurrió un gran acontecimiento, al ser abierto un local utilizado para el cine Niza -próximo al teatro Payret- primero en ubicar en la puerta de la instalación el programa de cine. Luego surgieron otros cines, remodelados a partir de una vivienda. Paralelamente a las modalidades anteriores iban surgiendo edificaciones concebidas específicamente como cines. Se asegura que en 1919 había en La Habana 42 salas de cine y unos 300 en todo el país.

“Empezó el gran auge del cine […]. Y las salas de proyecciones empezaron a multiplicarse en La Habana, en una forma tal que solamente en Prado estaba el Margot, el Fausto, el Prado, el Montecarlo, el Niza y uno más cuyo nombre no recuerdo; en San Rafael estaba el Norma, estaba el Inglaterra. Y en fin, por todos los barrios ya había cine, en todas partes había cine. Unos de estreno, otros de días de moda como el Fausto”, recordó el célebre escritor cubano,
Alejo Carpentier. 

El auge era como una suerte de epidemia comercial; por ello edificaron cines hasta dentro de los hoteles Sevilla y Miramar, cercanos del Prado habanero. La moda norteamericana de los cines duplex, llegó a en 1938, así La Habana tuvo un cine doble en la calle San Rafael: Duplex y Rex. A finales de la década de los 50, según la 19ª edición anual del Anuario cinematográfico y radial cubano (1959) en la capital cubana existían 100 cines.

ICAIC

Con la Ley número 169, a tres meses de nacer el Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, firmada por el entonces Primer Ministro Fidel Castro, surge la primera institución cultural de la Revolución cubana.

El también joven ministro de Educación, Armando Hart Dávalos, definió tempranamente: “el cine es un arte”. Por lo que el ICAIC se creó para “organizar, establecer y desarrollar la industria cinematográfica, atendiendo a criterios artísticos enmarcados en la tradición cultural cubana”. Desde entonces, han transcurrido 65 años, donde el ejercicio del cine desde Cuba, ha servido para facilitar la capacitación constante de los cineastas cubanos, hoy largamente reconocidos y premiados en todo el mundo. 

En un artículo para el diario ‘Noticias de Hoy’ del 24 de mayo de 1953, Alfredo Guevara había escrito: “… El cine como arte ha sido ignorado […] Puede decirse —salvo algunos intentos de la época muda, y ello muy limitadamente— que hasta hoy no hemos tenido, no ya cine cubano sino, ni tan siquiera películas cubanas”. 

“El cine cubano es en conjunto una obra de la Revolución cubana: antes de 1959 se filmaban coproducciones con México, excepciones para confirmar la regla”. Como describió la periodista cubana Paquita Armas Fonseca. Fue el “vientre de la Cinemateca de Cuba, de la revista Cine Cubano, fue Unidades Móviles para llevar el cine a lugares intrincados, y posteriormente [fue vientre también] del Festival de Cine Latinoamericano y de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, estos dos últimos con colaboración internacional”. 

Al frente de esta institución estuvo Alfredo Guevara (1925 - 2013) un notable político y promotor cultural cubano, quien estuvo por varias décadas al frente de este Instituto y fue el fundador del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en 1979. 

En el discurso inaugural del segundo Festival, en 1980, Alfredo Guevara se preguntaba: ¿Qué permanece vigente en el nuevo cine latinoamericano? ¿Qué circunstancias, qué nuevas tareas, qué nuevas posibilidades se abren al creador cinematográfico? 

Guevara, también Doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, en1955 participa, junto a Julio García Espinosa y otros cineastas en El Mégano, filme documental considerado como antecedente del Nuevo Cine Cubano. Igualmente colabora como asistente de producción de Manuel Barbachano y en la realización de los cortos semanales Cine Verdad. Tuvo la gran oportunidad, de previamente -1958- trabajar como asistente de dirección de Luis Buñuel en Nazarín.

En 1960, funda la Cinemateca de Cuba. Nacida bajo los auspicios ICAIC, es custodio de la memoria, desde entonces un
archivo que preserva y difunde el patrimonio fílmico cubano. Realmente, pudiéramos decir, es la verdadera cinemateca en las islas caribeñas y una de las que mayor patrimonio fílmico conserva en nuestra área geográfica.

En esos años se funda también el Noticiero ICAIC Latinoamericano, la revista Cine Cubano, el Grupo de experimentación Sonora del ICAIC, y promotor del movimiento plástico cubano que revolucionó el diseño del cartel cinematográfico. Que bien empleada frase: Revolución es lucidez.

Los Premios

Al concluir la edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, fueron premiados el filme mexicano “Tótem”, de Lila Avilés, como “el premio Coral para el mejor largometraje de ficción”. La película de 2023, coproducida entre México, Dinamarca y Francia y escrita también por la misma directora, en cuyo guion se destaca su capacidad de
observación para los diálogos caóticos, espontáneos y especialmente conmovedores. 

“Tótem”, constituye un tributo a la vida y al aprendizaje de la misma. “Toda mi vida quería ser cineasta, ese era mi sueño y no quiero hacer otra cosa, ya me encaminé y es en donde más feliz soy”, dijo Avilés. La cinta también fue seleccionada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) como la representante mexicana para una posible nominación a mejor película internacional para los Oscar.

Avilés también alcanzó el máximo galardón en la categoría de guión. Mientras que Noemí González ganó el premio de dirección artística por esa película.

Refiriéndose a “Tótem”, estrenado en cines de México a finales de noviembre del 2023, la cineasta y actriz de 41 años, expresó: “Es muy complejo encontrar el tono y no sólo el tono, sino el sentido también de cada personaje y encontrar cómo cada personaje se habita”. 

El premio Coral Especial del jurado del 44 Festival Internacional de cine de la Habana fue para la cinta uruguaya “El auge de lo humano 3”, de Eduardo Williams.

La presidenta del festival, Tania Delgado, agradeció a todos los que hacen posible la magia del cine y recordó los cimientos de la filmografía latinoamericana, iconos y personalidades que ya no están. Asimismo, acentuó la importancia de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) en la formación de cineastas y considerada como una de las instituciones más importantes de su tipo en el mundo. 

La EICTV fue fundada el 15 de diciembre de 1986. Desde entonces, miles de profesionales y estudiantes provenientes de más de 50 países han convertido la Escuela en un espacio para la diversidad cultural. Surgió como filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), cuando sus creadores -el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, el poeta y cineasta argentino Fernando Birri, y el realizador y teórico cubano Julio García Espinosa- buscaban la instauración de una Escuela de Tres Mundos para estudiantes de América Latina, África y Asia.

La Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, Cuba, celebra cada año la graduación de nuevos cineastas, de los cuales el 87 por ciento de los egresados pertenecen a América Latina y el Caribe, África, Asia y el 13 % al resto del mundo. 

Esta vez, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ha rendido tributo a un creador imprescindible: Daniel Diez, recientemente fallecido. La Televisión Serrana, iniciativa de trabajo comunitario con sede en la Sierra Maestra, fundada por D. Diez hace tres décadas, recibió el premio Fernando Birri, de la Escuela Internacional de Cine y Televisión. 

Hoy día, la Televisión Serrana se inscribe significativamente en la historia del documental en Cuba, en tanto legado cinematográfico y académico de su fundador. La institución presentó en la jornada, su catálogo de publicaciones y filmografía; al tiempo que lanzó la convocatoria oficial del Curso Regular 2024-2027. 

Cuando fue publicada por segunda vez en 1964, la ley del ICAIC (Nro. 4 de la revista Cine Cubano), su primer POR CUANTO bien perfilado y retador fue: “El cine es un arte”. “No hay vida adulta sin herejía sistemática, sin el compromiso de correr todos los riesgos”. 

Alfredo Guevara. Tomada de: Revista Cine Cubano, 1963

A continuación referimos la lista completa de los Premios Corales de la 44 edición del Festival de La Habana. Felicidades a los creadores y hasta la nueva edición.

Premio de Post-Producción

-Premio de la empresa BoogieMan a: La casa de las galletas (Perú), de Rodolfo Zavala Chia

-Premio de la empresa La burbuja de Sonido a: Aunque sea ver el mar (República Dominicana), de Pablo Lozano

-Premio Coral de Post-Producción, otorgado por las empresas AracneDC y Arte Sonora, a:

-La casa de las galletas (Perú), de Rodolfo Zavala Chia.

Premio Fripresci

El viento que arrasa, de Paula Hernández (Argentina-Uruguay)

Premio Signis

La mujer salvaje, de Alán González (Cuba)

Premio Coral de carteles

Cartel El mundo de Nelsito, de Vladimir Pérez (Cuba)

Mención

Cartel Días de visita, de Jonattan Ríos Valencia (Colombia)

Premio Coral al Mejor Guión Inédito

Un viejo sin documentos, escrito por Edgar de Luque Jácome (Colombia)

Premio Coral al Mejor Largometraje Animado

Placa Madre, de Igor Bastos, de Brasil

Premio Coral al Mejor Corto o Mediometraje Animado

Carne de Dios, de Patricio Plaza, de Argentina, México y Colombia

Premio Coral Especial del Jurado al Animado

Teca e Tuti: una noche en la biblioteca, de Thiago Mal, Eduardo Perdido y Diego Doimo, de Brasil.

Premio Coral al Mejor Cortometraje de ficción

Paraíso Europa, de Leandro Goddinho y Pablo Meneses, de Brasil.

Premio Especial del jurado

Cortometraje Déjalo, de Mariana Jaspe de Brasil

Premio Coral de cortometrajes y mediometrajes documentales

El final del camino, de Ariagna Fajardo (Cuba)

Premio especial del jurado

Esperanza, de Mayra Véliz, de México

Premio Coral al Mejor Documental

El juicio, de Ulises de la Orden, de Argentina

Premio Coral Especial del Jurado al Documental

El eco, de Tatiana Huezo, de México

Premio Coral a la Mejor Ópera Prima

Levante, Lillah Halla (Brasil)

Premio Coral Especial del Jurado

La mujer salvaje, de Alán González (Cuba)

Premio Coral a la Mejor Contribución Artística

Sem Coração, de Nara Normande & Tiao (Brasil)

Premio Coral a Mejor Largometraje de ficción

Tótem, de Lila Avilés (México)

Premio Coral Especial del Jurado

El auge de lo humano 3, de Eduardo Williams

Premio Coral a la Mejor dirección

Rodrigo Moreno, Los delincuentes

Premio Coral de Fotografía

Inés Duacastella y Alejo Maglio, por la película Los delincuentes.

Premio Coral a la Dirección

Rodrigo Moreno por Los delincuentes

Premio Coral en Sonido

Lucas Coelho por la película O Extranho

Premio Coral en Guion

Lila Avilés por la película Tótem

Premio Coral a la Música Original

Fafa Nascimento y Uirá dos Reis para la película Extraño Camino

Premio Coral en Edición

Manuel Ferrari, Nicolás Goldbart y Rodrigo Moreno por la película Los delincuentes.

Premio Coral en Dirección Artística

Nohemí González Martínez por la película Tótem

Premio Coral a la actuación masculina

Miguel González por la película El otro hijo

Premio Coral a la actuación femenina

Ilona Almansa por la película El otro hijo

Premio Arrecife

Transfariana, de Joris Lachaise


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