Unos 35 niños murieron este martes en Siria tras recibir vacunas contra el sarampión que estaban contaminadas. El programa de vacunación estaba promovido por la Organización Mundial de la Salud, en zonas controladas por los mercenarios opositores al Gobierno de Bashar Al Assad.
Fuentes médicas informaron que por esta misma causa, decenas de niños han resultado intoxicados con síntomas de alergias. La información revela que las vacunas contaminadas podrían no haber sido almacenadas de manera apropiada antes de su administración.
Los casos se registraron en la provincia de Idlib al noreste de Siria, donde los menores empezaron a presentar graves síntomas poco después de que se les administraran las vacunas. Además, no se descarta la posibilidad de que aumente el número de fallecidos debido a la gravedad del estado de algunos de los niños afectados.
En tanto el programa de la Organización Mundial de la Salud se suspendió. Los médicos en clínicas en las ciudades de Jirjanaz y Maaret al-Nouman en la nororiental provincia de Idlib dijo que los niños empezaron a caer enfermos poco después de que se administraron las dosis.
“Es muy malo. Las cifras de muertos que tenemos parecen de los años 30. Los niños se mueren muy rápidamente”, dijo Daher Zidan, el coordinador de la caridad médica, Uossm. “Creemos que va a empeorar.”