En la isla indonesia de Java, más de mil socorristas continúan buscando sobrevivientes, a tres días de un derrumbe que dejó 39 personas muertas.
Más de 69 personas siguen desaparecidas tras el accidente provocado por las fuertes lluvias ocurrido en el pueblo de Jemblung, donde las posibilidades de encontrar sobrevivientes son escasas.
"Los servicios de socorro retiraron nuevos cuerpos del barro, lo que lleva a 39 el balance de muertos", dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Catástrofes Naturales, Sutopo Purwo Nugroho.
Los equipos de rescate aseguran que trabajan en condiciones pésimas para quitar lodo y escombros e intentar rescatar con vida a las personas atrapadas. "El reto es que el camino de evacuación también está dañado por el deslizamiento". La lluvia también está complicando las labores de rescate.
Sin embargo, continúan excavando la zona con buldozers, palas o con las manos desnudas en este pueblo situado en un valle rodeada de colinas y bosques.
"Rezamos y esperamos poder ayudar a algunos desaparecidos, pero las esperanzas son mínimas", añadió Sutopo.
Un residente de la zona afectada narró que escuchó sonidos fuertes que parecían como una explosión. "Vimos árboles volando y cayendo", dijo.
Indonesia también es muy vulnerable a los sismos y a las erupciones volcánicas.