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El David del artista italiano del renacimiento, Miguel Ángel Buonarroti (1475 – 1564), considerada una de las esculturas más famosas de la historia del arte, presenta pequeñas fisuras en la parte inferior de las piernas debido, según expertos, a su propia inclinación.
El estado de la escultura ha sido revelado en un estudio realizado conjuntamente por el Consejo Nacional Investigador de Italia (CNR, por su sigla italiana) y la Universidad de Florencia, publicado por la revista y Journal Cultural Heritage que ha sido recogido por los medios italianos.
Los responsables de este análisis señalan que la inclinación de la obra es de 5 grados y que esa es la causa de que se esté quebrando el mármol de sus tobillos.
A pesar de que estas minúsculas grietas están presentes en la parte superior de ambas piernas y en el torso, solo son perceptibles a simple vista en el tobillo izquierdo y en el lateral derecho del tronco.
Uno de los investigadores, Giacomo Corti, explicó a la prensa que dicha inclinación estaría causada por la escasa uniformidad del podio sobre el que se ubicó a la escultura entre 1504 y 1873, periodo en el que permaneció al aire libre frente al Palazzo Vecchio de Florencia. En los últimos años ha sido objeto de múltiples limpiezas y análisis, además de objeto de disputa, por su propiedad, entre el ayuntamiento de Florencia y el Estado italiano.
La escultura de David retrata al héroe bíblico en el momento en que se prepara a enfrentarse a Goliat y fue realizada en mármol blanco con 4,10 metros de altura por Miguel Ángel, por encargo de la Opera del Duomo de la Catedral de Santa María del Fiore de Florencia.
En la actualidad se encuentra ubicada en la Galería de la Academia de Florencia, sin embargo hay una copia de la escultura en la plaza de la Señoría.
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