El carguero ruso Progress M-27M que había sido lanzado a la Estación Espacial Internacional (EEI) el pasado 28 de abril, se desintegró en la madrugada de este viernes en el océano Pacífico.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, informó que según los datos del sistema nacional de control del espacio, la nave entró en las capas densas de la atmósfera y ardió.
La nave dejó de existir a las 05H04 hora de Moscú (02H04 GMT) tras entrar en las capas densas de la atmósfera en la parte central del océano Pacífico.
Progress M-27M comenzó a descender de manera descontrolada hacia la Tierra el pasado 29 de abril y aeronáuticos de Roscomos habían informado que caería entre el 3 y el 7 de mayo de forma desintegrada.
El Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia perdió el control de la nave, lanzada desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), después de que ésta se situara en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra.
Además de material, el Progress también llevaba una réplica de la bandera soviética que el Ejército Rojo izó en Berlín en 1945 y que los astronautas rusos usarían para conmemorar el 9 de mayo, que marca la victoria aliada contra los nazis en la II Guerra Mundial.
Los costos por este accidente se han calculado hasta en 90 millones de dólares, no obstante, la industria aeroespacial tenía previsto lanzar otro carguero antes del ocho de agosto.
LE TAMBIÉN: