Al menos 22 personas fallecieron tras el hundimiento de una embarcación en el río Yangtsé, al este de China, mientras que otra más permanece desaparecida.
Según la agencia Xinhua, el barco, un remolcador recién fabricado, realizaba pruebas en la provincia oriental china de Jiangsu cuando se hundió a última hora del jueves con 25 personas a bordo, de las que tres fueron rescatadas.
El equipo de socorristas lograron 40 horas después de su naufragio certificar el fallecimiento de la mayor parte de su tripulación.
Entre los fallecidos había trece chinos, cuatro singapurenses, un indonesio, un malasio, un indio y un japonés, señalaron las autoridades locales.
El remolcador se hundió en el canal de Fubei del río Yangtsé, el más grande y caudaloso de China, en una zona de corrientes rápidas y con aguas de un denso color marrón, por la gran cantidad de sedimentos que transportan, lo que dificultó las labores de rescate.
El fabricante no había avisado a las autoridades portuarias de que iba a llevar a cabo pruebas con él en la zona, ni de la ruta que esperaba tomar para ello, como es habitual en China.