Juan Formell: un cubano de pura cepa

Una gran sonrisa asomó en su rostro cuando le dije que Lorenzo, su pequeño hijo, se parecía a la suegra: "no digas eso si es igualito a mí y a mi hermano", respondió el músico cubano Juan Formell, fallecido ayer.

A dos días de su hospitalización fue nuestro encuentro en su casa, lo vi como nunca, noté unas libritas de más y la felicidad que le brotaba por los poros.

Realmente hablamos poco, pero en nuestra plática sobresalió la valía de La Edad de Oro, libro escrito por José Martí para los niños de nuestra América, por sus enseñanzas y positivos valores.

Con la edición facsimilar del texto en sus manos comentó: "ojalá lo lea algún día" (refiriéndose a su hijo de apenas dos meses) y otra vez volvió a reír Juanito, como le decían sus amigos.

Una futura entrevista estaba entre manos para completar la ya realizada sobre el proyecto discográfico que preparaba con su orquesta Los Van Van y que titulada La Fantasía haría gozar a los seguidores del Tren de la música popular cubana que en diciembre próximo celebrarán su aniversario 45.

Dedicado a los sueños realizables o no que puede tener cualquier persona, el CD "será como abrir una ventana en el barrio habanero de La Habana Vieja y divisar a lo lejos la parisina Torre Eifel o las Cataratas del Niágara, aunque estas últimas no sean más que un agujero (bache) en el pavimento, dijo entonces.

"Sin dudas será un buen disco". Con esta sentencia auguró el triunfo del álbum que dedicó al público "merecedor de un producto con calidad", acotó.

Tres temas de su autoría sobresaldrán en el fonograma que sin dudas marcará un después en la carrera de la agrupación, considerada por muchos los Rolling Stone de Cuba, por su longevidad y calidad artística.

Su inesperada partida tronchó muchos proyectos: un posible concierto en París, propuesta que se coordinaba con el Centro de Arte de esa nación y que de no realizarse posibilitaría un gran espectáculo en Cuba en el que podrían ser invitados reconocidos músicos internacionales como Gilberto Santa Rosa o Rubén Blades.

También traía entre manos una gira por todo el territorio nacional para celebrar con "el público que siempre me emociona" los 45 años de la agrupación.

Destacado por sus crónicas musicales y por sus ritmos pegajosos, Formell ha sido inmortalizado por su obra y los premios que lo han reconocido como el Especial a la Excelencia Musical de los Grammy Latino y el Womex de World Music, ambos recibidos el pasado año.

Era el vanvanero mayor y un cubano de pura cepa, y el amor a la Patria es palpable en su hogar decorado con cuadros de Martí y banderas cubanas.

"Arrasando", "De igual a igual", "Me mantengo" y "Sandunguera" son algunos de sus más sonados temas; pero hoy cobra fuerza la canción -no tan conocida- "Si la muerte pisa mi huerto".

"Quien cuidara de mi perro, pagara mi entierro y una cruz de metal, quien pondrá fin a mi diario al caer la ultima hoja en mi calendario", reza en la pieza musical que hoy responde el pueblo de Cuba con un homenaje en el Teatro Nacional.

Fuente: Prensa Latina http://bit.ly/1kCWhlQ