El titular del Gobierno señaló que Rusia “ha sido golpeada por las sanciones. Nunca ha habido un golpe de igual fuerza”.
El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, denunció este jueves las sanciones impuestas por Occidente durante la presentación a la Duma Estatal del informe anual (2022) del Gobierno, ocasión en que resaltó que, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Occidente, la economía recuperó la senda del crecimiento.
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Al graficar la magnitud de las medidas de presión adoptadas por naciones hostiles a Moscú y su colosal impacto, el titular del Gobierno aseguró que "nunca ha habido un golpe de igual fuerza en la historia moderna" contra algún otro país.
"Intentaron colapsar nuestro sistema financiero para que la gente no pudiera utilizar tarjetas bancarias. Para perturbar los lazos económicos. Para obligar a sus propias empresas a retirarse del mercado ruso, registrando enormes pérdidas”, añadió.
#Breaking Occidente, al imponer sanciones, trató de justificar que no estaban dirigidas contra los rusos, pero ahora todos entienden que el pueblo ruso era el objetivo principal, dijo hoy primer ministro ruso, Mikhail Mishustin ante la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) pic.twitter.com/O9fwsEqi8h
— Renemassmedia (@renemassmedia) March 23, 2023
De igual forma, Mishustin apuntó que las sanciones procuran hacer desaparecer los productos de las estanterías “y al mismo tiempo, para echar a la calle a los empleados rusos de estas organizaciones y privarles de ingresos. Es decir, esas personas, cuyo trabajo creó sus beneficios multimillonarios".
No obstante, destacó que “un conjunto de medidas implementadas por el Gobierno y el Banco de Rusia permitieron al país lidiar con la inflación. Ahora estamos viendo que se acerca al nivel objetivo”.
En este sentido, los pronósticos señalan que la inflación de la economía rusa en 2023 se comporte entre el 5 al 7 por ciento, mientras que el Banco de Rusia subrayó que el indicador volverá al 4 por ciento para el siguiente año.
Mishustin afirmó que la economía rusa ha vuelto a “una senda de crecimiento” a pesar de las complejas circunstancias cuando en 2022 los analistas planificaban una grave recesión, que resultó ser “bastante leve”, dijo.
"Ahora, incluso algunas organizaciones internacionales predicen una dinámica positiva para nosotros en 2023 y una tasa de crecimiento del PIB superior a la de los países desarrollados en 2024", enfatizó.
A partir de ello, el primer ministro resaltó la labor desplegada por todos los niveles del Gobierno, los que “trabajaron de manera efectiva para resolver las tareas más importantes. Pudimos resolver los problemas más difíciles del año pasado gracias a nuestros esfuerzos de colaboración liderados por el presidente (Vladimir Putin)”.