La medianoche de este jueves vence el plazo dado por el juez federal de San Diego, California, Dana Sabraw, para la reunificación de los 2.500 menores de edad separados de sus padres indocumentados, debido a la política de Tolerancia Cero del presidente Donald Trump.
Para el juez Sabraw, la reunificación de 2.551 menores, de entre cinco y 17 años, representa un progreso considerable. Sin embargo, pese a lo decretado por el juez, cientos de niños no podrán ser reunidos con sus padres, pues al parecer 463 padres ya no están en EE.UU., probablemente porque fueron deportados y sus hijos quedaron en el país.
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Pero la lista de dificultades para la reunificación de familias no queda ahí, 260 niños esperan a que las autoridades logren localizar a sus padres.
En total, uno 915 niños y adolescentes tendrán que seguir esperando para volver a ver a sus padres, tal como le pasó a los niños -menores de cinco años- que el pasado 10 de julio no pudieron alcanzar a sus familias.
Para Sabraw, la imposibilidad de reunir nuevamente a los menores con sus familias está relacionada con el fracaso del Gobierno estadounidense al momento de dividir familias sin tomar ninguna previsión.
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Por otro lado, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles denunció que el Ejecutivo de manera "coercitiva y engañosa" hizo que muchos padres indocumentados sin saberlo renunciaran al reencuentro con sus hijos, pues muchos firmaron documentos que no entendían.
Cuando el Gobierno de Trump decidió, tras una serie de protestas, poner fin a la política de separación de familias en la frontera, ya más de 1.600 menores estaban lejos de sus padres y ahora enfrentan las dificultades de la reunificación.