Otis se considera uno de los ciclones de mayor potencia en la historia del Pacífico mexicano.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México, señaló que el huracán Otis se debilitó a baja presión después de haber impactado el estado de Michoacán, vecino del sureño estado de Guerrero.
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"Otis se ha debilitado a baja presión remanente, su centro se localiza en tierra sobre Michoacán. Su amplia circulación ocasiona lluvias fuertes a puntuales intensas en estados del sur y centro del país, con puntuales torrenciales en Guerrero", indica el reporte más reciente.
El fenómeno meteorológico impactó Michoacán, a 75 kilómetros (km) al sureste de Morelia, y a 260 km al nor-noroeste de Acapulco, Guerrero, se considera uno de los ciclones de mayor potencia en la historia del Pacífico mexicano.
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En su informe, el SMN refirió que, debido a la amplia circulación, ocasiona lluvias puntuales torrenciales (de 150 a 250 milímetros) en Guerrero y lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros) en el oriente de Michoacán y Puebla.
En el suroeste del estado de México, Morelos y el oeste de Oaxaca se localizan lluvias muy fuertes (de 50 a 75 mm) y lluvias fuertes (de 25 a 50 mm) en la Ciudad de México (capital), además de que refuerza las lluvias de fuertes a puntuales intensas en estados de la Mesa Central.
También informó que “se descontinuaron las zonas de vigilancia y debido al debilitamiento del sistema, este es el último aviso, sin embargo, se dará seguimiento a los efectos que generen los remanentes de Otis”.
El SMN alertó que las precipitaciones podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones, por lo que se exhorta a la población, a los turistas y a la navegación marítima, estar atentos a los avisos.
Otis llegó en la madrugada al estado de Guerrero con categoría cinco, y se reportaron daños en las principales carreteras, desbordamiento del río Papagayo y caída de rocas en la ruta 95 que provocaron la incomunicación de la costa sur del estado.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) desplegó más de 900 trabajadores, 50 ingenieros, 60 vehículos y más de 200 equipos pesados, entre ellos tractores, retroexcavadoras, motoconformadoras, entre otros, para restablecer el paso por la carretera a la mayor brevedad posible.