De acuerdo al Instituto Butantan, la efectividad de la vacuna es del 50.38 por ciento.
El director del Instituto Butantan de Brasil, Dimas Covas, anunció este martes en un comunicado oficial que, la vacuna contra el coronavirus desarrollada en colaboración con la farmacéutica china Sinovac y que será usada en el país para enfrentar la pandemia, tuvo una eficacia global del 50.38 por ciento.
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La representante del centro de investigación brasileño aclaró que la eficacia global es la que indica la capacidad de la vacuna de evitar el contagio de la enfermedad, tanto de casos sintomáticos o asintomáticos, de los graves o no y de quienes necesitan o no atención médica.
Según precisó Covas, "esta vacuna tiene seguridad, tiene eficacia y reúne todos los requisitos que justifican que sea usada en condiciones de emergencia en el país". El directivo también destacó que medicamentos con el 60 por ciento de eficacia han demostrado ser capaces de controlar brotes de gripe y de tuberculosis.
De acordo com testes em 9242 voluntários, chega-se à conclusão de que a vacina do Butantan é muito segura. A eficácia na diminuição da doença foi demonstrada em situações de alta exposição à Covid-19. #Vacina #Podeconfiar #ÉdoButantan #VacinadoButantan #Butantan120Anos pic.twitter.com/bccdh7mYLZ
— Instituto Butantan (@butantanoficial) January 12, 2021
En el informe emitido resaltaron que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) consideran recomendable una vacuna cuando su eficacia global se ubica por encima del 50 por ciento.
El instituto brasileño se encargará de la producción para el país en tanto el Ministerio de Salud anunció la compra inicial de 100 millones de dosis para la campaña de vacunación y que se sumarán a otras 254 millones de dosis de otros inmunizantes ya garantizados.
La eficacia de la vacuna china llegó a ser cuestionada por el presidente brasileño Jair Bolsonaro quien mese atrás vetó hasta su compra. El mandatario es uno de los líderes más negativos sobre la gravedad del virus y ha criticado los posibles efectos colaterales de los antídotos.