Rusia considera que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien fue destituida por medio de un golpe de Estado bajo la fachada de juicio político, es un asunto interno del país, aunque sostiene que es importante que el desarrollo de la situación en ese país suramericano se produzca de acuerdo con la constitución y no desemboque en un fuerte enfrentamiento político, expresó la Cancillería de Rusia por medio de un comunicado.
"Lo que está sucediendo en Brasil es un asunto interno de ese país, y es importante que los procesos se desarrollen dentro de un marco constitucional, correspondiente a las normas jurídicas nacionales, que el desenvolvimiento de los hechos no aumente la división en la sociedad y la gravedad del conflicto político", relata el comunicado.
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Fuentes cercanas a la Cancillería también señalaron que, "confirmamos la inmutabilidad y la consistencia de nuestra posición, que ya había sido expresada antes. Lo ocurrido en Brasil es un asunto interno de este país (…) consideramos importante que el desarrollo de los hechos no agrave la polarización de la sociedad y el enfrentamiento político", señaló la fuente.
Al mismo tiempo, el documento destaca que el nuevo presidente del país sudamericano, Michel Temer, "había trabajado activamente como copresidente de la Comisión de Cooperación de alto nivel Rusia-Brasil".
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En contexto
La mandataria constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, fue señalada este miércoles de culpable de corrupción por el Senado de ese país y de este modo es apartada de forma definitiva de sus funciones como líder Ejecutiva.
Asimismo, con 61 votos de senadores a favor, y 20 en contra, en un quorum de 81 senadores, la destitución de Rousseff se concretó.