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Una niña que falleció a los seis días de nacida, fue la primera bebé del Reino Unido en donar sus órganos. El procedimiento fue realizado por médicos británicos quienes consideraron la acción como un acto de “generosidad extraordinaria”.
La recién nacida donó sus riñones y las células del hígado a dos receptores, uno con insuficiencia renal y el otro con insuficiencia hepática.
"Nos complace informar que el primer trasplante de órganos de un recién nacido en el Reino Unido fue un éxito y alabamos la valiente decisión de la familia de donar los órganos de su bebé", dijo el profesor James Neuberger, del Servicio Nacional de Salud NHS (NHS, sigla en inglés).
En cuanto a la bebé, los galenos explicaron que nació con muy mal estado de salud. Aunque hicieron todo lo posible para salvarla, la pequeña antes de nacer se había quedado sin oxígeno (según los estudios) por lo que sufrió un profundo daño cerebral.
Sus padres autorizaron el trasplante de órganos, una vez que el corazón de la bebé dejara de latir.
Uno de los doctores que participó en la operación, Gaurav Atreja, manifestó que "se podía obtener algo positivo de una experiencia tan negativa para la familia del bebé. Esperamos que las unidades neonatales de todo el Reino Unido comiencen ahora a pensar activamente en esta noble causa".
Los galenos explicaron que los órganos de neonatales no solamente pueden donarse a bebes y niños, los adultos también puede beneficiarse.
Actualmente, alrededor de 15 bebés menores de dos años necesitan un trasplante de órgano en el Reino Unido, según listas de esperas oficiales. Más de 16 millones de personas forman parte de una base de datos confidencial del Servicio Nacional de Salud, la cual es utilizada para establecer si alguien quiere ser donante y de qué órgano.
