La situación de inseguridad alimentaria en Somalia ha incrementado 20 por ciento en comparación con el pasado enero, donde la cifra de personas afectadas fue de 857 mil, según la Unidad de Seguridad Alimentaria y Análisis de Nutrición para Somalia (Fsnau, por su sigla en inglés).
La mayoría de los afectados (62 por ciento) son desplazados internos, seguidos por los habitantes de zonas rurales (27 por ciento) y urbanas (11 por ciento), de acuerdo con el último informe del Fsnau, que dirigen la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la estadounidense Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS Net).
"Estoy muy preocupado por el deterioro de la seguridad alimentaria en Somalia", confesó este martes el responsable de asuntos humanitarios de la ONU en Somalia, Philippe Lazzarini, en un comunicado.
Según el representante de Naciones Unidas, más de 3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria o apoyo para sobrevivir.
Tras la hambruna de 2011, que causó 250 mil muertes, las frágiles ganancias se están desvaneciendo y las tasas de desnutrición van en aumento, dijo.
Aunque las organizaciones humanitarias han intensificado sus esfuerzos para atender la situación de emergencia en el país -utilizando incluso vuelos de carga aérea para llegar a determinadas zonas sin acceso por carretera-, Lazzarini sostuvo que eso "no es suficiente para proporcionar el volumen de ayuda humanitaria necesario".
La escasez de lluvias ha dejado las cosechas de cereales 37 por ciento por debajo de la media, y ha afectado también a la producción ganadera.