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El embajador de Bolivia, Diego Pary, asumió como presidente del Consejo Permanente de la OEA desde el pasado sábado.

El embajador de Bolivia, Diego Pary, asumió como presidente del Consejo Permanente de la OEA desde el pasado sábado. | Foto: EFE

Publicado 3 abril 2017



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La sesión había sido convocada con el propósito de cuestionar la situación en Venezuela. Sin embargo, su suspensión responde a que fue una convocatoria inconsulta por parte de los países solicitantes.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió la sesión programada para este lunes que tenía la finalidad de cuestionar la situación política de Venezuela.

Este hecho se debe a que Bolivia, país que posee la presidencia de turno del Consejo Permanente de la institución, informó que la cita convocada por más de 20 países miembro de la organización, fue una convocatoria inconsulta.

>> Evo Morales: Revolución Bolivariana de Venezuela triunfa ante la OEA

"El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia (...) pone en conocimiento de los países miembros que la convocatoria realizada fue inconsulta y sin entregar información alguna a Bolivia", afirmó el ente ministerial.

Por esta razón, Bolivia, por medio de su embajador ante la OEA, Diego Pary, decidió suspender el encuentro, por lo cual sería pospuesto hasta que sean "realizadas las coordinaciones necesarias", en el marco de la Carta de la OEA y de las normas de la organización.

Igualmente, la suspensión del evento fue confirmada por la embajadora de Perú en la OEA, Ana Rosa Valdivieso, ante un grupo de medios de comunicación.

Sin embargo, Valdivieso señaló que el embajador boliviano está dispuesto a hablar sobre la convocatoria, por lo que todavía es posible que pueda celebrarse este lunes.

El dato: El secretario general de la OEA, Luis Almagro, mantiene un pulso sostenido con Venezuela, país que rechaza los intentos injerencistas del funcionario. Almagro, apoyado por sectores de la derecha venezolana, buscó la aplicación de la Carta Democrática en la nación suramericana, una acción calificada como intervencionista y que fue contrarrestada por los países miembros de la organización.

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