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Pese al acuerdo suscrito el pasado mes de septiembre por el presidente ucraniano, Piort Poroshenko, y representantes de los independentistas, para lograr un cese el fuego en Ucrania, gracias a mediación del mandatario ruso, Vladimir Putin siguen registrándose bombardeos en los suburbios de la ciudad de Donetsk.
El pasado 2 de octubre fue asesinado un empleado de la Cruz Roja en la ciudad de Donetsk, donde recibió balas que procedían de un lugar ocupado por los militares controlados por Kiev, afirmó Moscú.
"Con profundo dolor e indignación hemos recibido la noticia sobre la muerte el 2 de octubre del empleado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) L. Dyu Pasker durante el bombardeo de las zonas residenciales de Donetsk, en las inmediaciones de las cuales se encontraban las instalaciones del CICR", dice un comentario del portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich.
Asimismo recalca "la agitada reacción de las autoridades de Kiev, que se apresuraron a eximirse de toda responsabilidad por la muerte".
Kiev no reconoce que este barrio de Donetsk fue bombardeado por sus militares, a pesar de que Moscú afirma que se trata de un hecho "evidente".
"Condenamos enérgicamente este tipo de acciones, que constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario. Insistimos en una investigación objetiva y exhaustiva sobre el asesinato del empleado del CICR para llevar a los autores ante la justicia", explica Lukashévich la posición de Rusia.
