La cadena árabe Al Mayadeen y el canal multiestatal teleSur presentaron este lunes un nuevo capítulo del programa "Poder", en el cual abordaron los orígenes del autodenominado Estado Islámico (EI), los objetivos que persiguen, qué fuerzas se ocultan detrás de este asedio al Medio Oriente y los peligros de su expansión en Siria e Irak.
Lea aquí: Cómo ISIS se convirtió en el rostro del mal
Los periodistas Wafa Saraya y Abraham Istillarte analizaron junto a la especialista Laila Tajeldine, experta en temas del Medio Oriente, al Estado Islámico y su influencia negativa en esa región.
Para la especialista, los objetivos del grupo radical es tener un control de los territorios a través de objetivos macabros, donde se vejan los derechos y se asesinan a personas en nombre del Islam, cuando esta religión no admite la violencia ni actos terroristas.
"No existe el terrorismo, sin el aval de los Estados" indicó Tajeldine, haciendo referencia a que estos grupos tienen una justificación de su existencia, y no es más que los intereses de las grandes potencias, como Estados Unidos y Arabia Saudita, por aquellos territorios que tienen recursos (reservas petroleras y mineras).
Según datos presentados en el programa, después de la invasión en 2003 en Irak por parte de EE.UU., la influencia del grupo terrorista ha logrado calar un aproximado de 800 kilómetros en la región árabe, como Jarabulus en el extremo norte de Siria, además de Falulla en medio de Irak, zonas donde viven 8 millones de personas que se encuentran ahora bajo el dominio del EI.
Tajeldine explicó que el Estado Islámico tiene tanta facilidad para moverse por el Medio Oriente debido a que su poderoso arsenal armamentístico sobrepasa las defensas de países con falta de recursos para enfrentarlos, además, saquean sus templos religiosos, secuestran a sus hijos y los adoctrinan para que sirvan como primer bloque de sus filas.
Leer más: Estado Islámico presenta moneda para destruir dólar de EE.UU.
Indicó que un aproximado de 15 niños fueron utilizados como carnadas para bombardear puntos de control de policías, causando la muerte de decenas de personas.