Un grupo de científicos de la Universidad de Oxford, al sur de Inglaterra, iniciaron las primeras pruebas clínicas de una cepa experimental que podría servir como vacuna por los infectados por el virus del ébola.
La vacuna será suministrada a 60 voluntarios saludables, luego de obtener resultados satisfactorios en durante las pruebas realizadas en algunas especies animales.
Los primeros voluntarios recibirán una dosis que contiene una porción pequeña del material genético del virus, lo que asegura que estas personas no contraerán el mal, de acuerdo con lo señalado por el Instituto Jenner de Oxford, a cargo de las pruebas.
Aunque el proceso regular para realizar ensayos de posibles medicamentos para determinados virus puede extenderse durante varios años la gravedad del brote de ébola en África ha obligado a acelerar este experimento para que pueda estar disponible lo antes posible.
Se estima que si estas pruebas tienen resultados positivos la vacuna pueda ser utilizada para inmunizar a los trabajadores sanitarios que están en las zonas más afectadas por la enfermedad, sobre todo en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
El director del Instituto Jenner, Adrian Hill, aseguró el miércoles que estas pruebas son un "ejemplo extraordinario de cómo una vacuna puede llegar (rápido) a (las pruebas) clínicas recurriendo a la cooperación internacional".
De acuerdo con las estimaciones de los científicos deberían estar disponibles alrededor de unas 10 mil dosis para finales del 2014 si las pruebas humanas ofrecen resultados satisfactorios.