La metralla de la bomba sumamente potente y rápida, fue fabricada uniformemente con premeditación y cuidado para evitar que la detonación fallara, aseguraron las autoridades.
Autoridades británicas informaron que el autor del atentado de Manchester, que dejó 22 muertos y 64 heridos la noche del lunes 22 de mayo, presuntamente fabricó el explosivo potente en un recipiente de metal que estaba dentro de un chaleco negro o de una mochila azul cuando estalló.
De acuerdo a un análisis realizado, hay mayores probabilidades de que el artefacto explosivo estuviera en una mochila que en un chaleco, debido a la aparente ausencia de muertes entre el punto en el que se detonó el explosivo y en donde se encontraron los restos del terrorista suicida Salman Abedi, de 22 años, británico de origen libio, que colocó la bomba en el Mánchester Arena y murió en el acto.
Asimismo, las autoridades indicaron que el responsable tenía un detonador pequeño en la mano izquierda poco común, pues al parecer estaba soldado con circuitos dentro de un extremo.
No dejaron claro si el objeto solo era un interruptor o si tenía un cronómetro o un receptor que se pudiera activar a control remoto a través de una señal de radio, o una combinación de estos.
Sin embargo, precisaron que la carga explosiva fue sumamente potente y rápida, y que la metralla de la bomba fue fabricada uniformemente con premeditación y cuidado para evitar que la detonación fallara.
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