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El Gobierno de Brasil se prepara en materia de seguridad para garantizar la protección en los JJ.OO. en Río de Janeiro 2016.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó un decreto este miércoles que autoriza al Ejército brasileño para derribar aviones intrusos que sobrevuelen el territorio nacional durante los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro (sureste) con el objetivo de garantizar la seguridad.
La ordenanza se aplicará durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos, que iniciarán desde el 5 hasta el 21 de agosto, así como en los Paralímpicos, del 7 al 18 de septiembre.
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Las aeronaves que presenten una actitud sospechosa en el espacio aéreo brasileño recibirán órdenes de las autoridades del Estado, de no acatar la advertencia pasan a ser considerados hostiles y serán inmediatamente derribadas.
No es la primera vez que la institución castrense recibe esta autorización. Estas normas se aplicaron en grandes eventos deportivos de Brasil en los últimos años, como la Copa Confederaciones en 2013 y el Mundial de Fútbol 2014.
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No obstante, podría tratarse del último decreto que realice la presidenta Dilma Rousseff, por el juicio político ilegal que pretende suspenderla del cargo por 180 días para usurpar su mandato.
El dato
De acuerdo a la información del Ministerio de Defensa de Brasil calculan que la inversión en materia de seguridad podría alcanzar los 600 millones de reales (195,10 millones de dólares).
Brasil tiene a disposición 85 mil oficiales, entre policías y soldados del ejército para garantizar la seguridad durante la principal competición del mundo deportivo.
El Gobierno brasileño incluirá la presencia de agentes extranjeros, que supera en más de 20 mil hombres el número de policías con el que cuenta todo el estado de Río de Janeiro.
