La constructora suiza LafargeHolcim reconoció haber recurrido a prácticas "inaceptables" con grupos armados en Siria para garantizar la seguridad en 2013 y 2014 de una cementera en ese país árabe devastado por la guerra.
La empresa aceptó a través de un comunicado oficial que su agencia en ese país perteneciente al grupo francés Lafarge, “entregó fondos a terceros con el fin de alcanzar acuerdos con un determinado número de estos grupos armados”, acción que solo benefició a los terroristas del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
>> Parlamento Europeo retira inmunidad parlamentaria a Le Pen
La compañía LafargeHolcim es investigada en Francia desde el pasado octubre, al ser denunciada por algunas ONG y el Ministerio de Economía. La empresa fue acusada de financiar el terrorismo y violar las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) contra el Gobierno del presidente sirio Bashar al Asad.
En el comunicado, LafargeHolcim asegura que a medida en que la guerra provocada en Siria fue avanzando, “el deterioro de la situación política ha dado lugar a difíciles desafíos de seguridad para sus empleados y para el funcionamiento de sus actividades”.
“Los responsables en Siria parecen haber actuado de una manera que pensaron que era la mejor para la empresa y sus empleados. Sin embargo, la investigación ha revelado errores significativos que contradicen el código de conducta en vigor.