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De los 39,2 millones de niños y adolescentes que viven en México al menos 21 millones se encuentran en situación de pobreza, informó Isabel Crowley, directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) de México. De estos 21 millones, cinco millones se encuentra en la miseria más extrema y ni siquiera tienen acceso a la salud.
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Por esta razón, Crowley recalcó que los niños y adolescentes que viven en estas condiciones socioeconómicas son "focos rojos" que el Estado mexicano debe afrontar para garantizar el ejercicio pleno de los derechos, puesto que más del 50 por ciento de los niños padecen esta realidad.
En México se ha avanzado en materia de protección de la infancia con la aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Además, el Gobierno federal creó en diciembre de 2015 el Sistema Nacional de Protección Integral a Niños y Adolescentes e instaló unas 22 procuradurías especializadas para atender a los infantes vulnerables en los 31 estados del país y la Ciudad de México. Sin embargo, Crowley apuntó que a pesar de los avances alcanzados en los años recientes aún existen retos que deben resolverse, como la mortalidad materno-infantil, la atención a niños migrantes, la atención a niños en su primera infancia y la violencia infantil.
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La violencia infantil
De acuerdo al Informe Anual 2015 de Unicef-México, 36 de cada mil niños y adolescentes de entre 10 y 17 fueron víctimas de algún tipo de agresión.
El 42,2 por ciento de estos niños violentados ocurrió en la vía pública; el 40,4 por ciento en la escuela; y el 10,1 por ciento en el hogar.
Pero la situación de violencia se extiende a otros ámbitos. El estudio indicó que seis de cada 10 menores están expuestos a actos de violencia en la calle.
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Otros factores causados por la pobreza extrema
El informe de la Unicef indicó que al menos 1,5 millones de niños menores de cinco años sufre de desnutrición.
De los niños de cero a un año nacidos en México, el 16,1 por ciento carece de acceso a servicios de salud.
Además, la inversión social del Estado en la primera infancia representa apenas el 0,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI) del país.
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En contexto
En México en el 2014 se hizo evidente la necesidad de promover una mayor inversión en programas sociales para lograr reducir la pobreza. Ese año el 46.2 por ciento de la población padecía de este mal: 55,3 millones de mexicanos, de un total de 122,3 millones de personas, sufrían de pobreza extrema.
Este es uno de los grandes problemas que aún enfrenta el Gobierno de Enrique Peña Nieto, quien, desde que asumió la presidencia en 2012, no ha logrado subsanar las demandas de su pueblo.
“México necesita mejorar su productividad en distintos sectores así como revisar los programas sociales, debido a que muchos no están funcionando o sus recursos se ven afectados por la corrupción”, manifestó el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social de México (Coneval), Gonzalo Hernández.
