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 Venezuela ha buscado un camino libertario, no violento, e incluso participativo, más que cualquier otro proyecto a gran escala en el mundo.

Venezuela ha buscado un camino libertario, no violento, e incluso participativo, más que cualquier otro proyecto a gran escala en el mundo. | Foto: Archivo

Publicado 20 febrero 2015



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Venezuela siendo menos que perfecta en abstracto, a menudo ha tenido tal efecto. O al menos eso me parece.

Mi título, lo reconozco, es extraño, pero también lo es mi tema.

Desde hace mucho tiempo, muchos izquierdistas sinceros y comprometidos han estado en gran medida en silencio (o incluso críticamente desdeñosos) acerca de Venezuela. Incluso, ante los intentos de derrocar todo el proceso Bolivariano, hay mucho silencio. ¿Por qué tantos izquierdistas están tan reticentes acerca de Venezuela?

En respuesta, he oído que "Las generalidades no aclaran, y más allá de las generalidades, no hay nada que decir". También he oído, "las tendencias son el resultado de defectos Bolivarianos. Como no tengo nada bueno que decir, creo que es sabio no decir nada en absoluto".

¿Por qué muchos Izquierdistas, de otra manera increíblemente bien informados, no saben nada más allá de generalidades sobre Venezuela? ¿Por qué muchos activistas anti-autoritarios no tienen ninguna voz de apoyo que decir?

Creo que el subtexto de ambos, de estos y de muchas otras reacciones distantes o desdeñosas con respecto a Venezuela es la alienación, a menudo, de la mala información o desinformación crítica de los acontecimientos en Venezuela. Lo que me confunde, sobre todo ahora, porque esta condición existe, y, suponiendo que exista, porque lleva al silencio, o a susurrarlo.

Para mis ojos, Venezuela ha buscado un camino libertario, no violento, e incluso participativo más que cualquier otro proyecto a gran escala en el mundo. Me gustaría pensar que merecería mayor atención, evaluación, aprendizaje de lecciones, apoyo y ciertamente no silenciarlo, mucho menos hostilidad.

Barrios organizados, aunque con gran dificultad, en Consejos, y Consejos en Comunas más grandes. ¿No es esto lo-que un izquierdista anti autoritario, no violento, aboga?
¿Movimientos de Base para resolver los problemas sociales? ¿Educación expandida y atención de la salud? ¿Democracia defendida y plebiscitos realizados y promulgados varias veces? ¿Estas y muchas otras tendencias positivas significa que el proyecto Bolivariano es impecable? Por supuesto que no. ¿Quieren decir que la preocupación y las críticas son injustificadas? Por supuesto que no. ¿Quieren decir que el esfuerzo Bolivariano tendrá éxito sin duda? Por supuesto que no. Pero la alternativa a ser un adulador sin sentido no necesita y no debe ser estar en silencio o ser despectivo.

Y en cualquier caso, ¿por qué el proyecto de Venezuela, de ser menos que perfecto, tiene que disuadir a las personas de sentir indignación por la derecha y las grandes empresas de la oposición en Venezuela y las maquinaciones estadounidenses buscando el colapso de Venezuela? ¿Por qué el proyecto venezolano de ser menos que perfecto, debe prevenir el apoyo para el mejor de los esfuerzos de Venezuela, así como la crítica constructiva de lo que uno quiera?

Creo que ninguna persona progresista seria diría que el proyecto Venezolano, de ser menos perfecto que alguna concepción abstracta de libros de texto, debe terminar nuestro apoyo al mismo. O que debemos silenciar nuestras voces por ello. Sin embargo, Venezuela siendo menos que perfecta en abstracto, a menudo ha tenido tal efecto. O al menos eso me parece.

Nos corresponde, creo, preguntar por qué.

Puedo abstraerme de personas específicas y ofrecer algunas respuestas posibles, pero no tengo ni idea si mis respuestas realmente aplican. Para decidir, personas que tienen las manos fuera o una mentalidad agresiva desdeñosa tendrán que interrogarse por sus propios motivos.

¿Es que algunas personas creen que los defectos del proceso Bolivariano son tan condenables que aunque bien motivados, van a fallar, intrínsecamente, y ya que va a fracasar, no lo apoyan? Esto también, parece poco probable. Después de todo, la probabilidad de fallo sólo se ve reforzada por la falta de apoyo crítico y prudente. Si las personas temen al fracaso, ¿por qué no habrían de trabajar para evitar ese resultado, incluso si sienten que evitarlo será muy difícil? ¿No es el deber del Revolucionario  hacer la Revolución - y defender los esfuerzos en esa dirección? Seguro que no lo es, en cambio, sólo apoyar las cosas seguras.

A diferencia de las dos posibilidades improbables anteriores, es que algunos murmuradores piensan, "espera un minuto, Venezuela no coincide con mi comprensión de la Revolución, o incluso con un proyecto en movimiento de manera positiva. Venezuela es, en cambio, para mis ojos, sólo otra aberración estatista y autoritaria". Pensando así, tal persona es comprensible que decida no apoyar a Venezuela, aunque quizás tampoco criticarla en un momento en que hacerlo, alimentaría las violentas agendas de la Derecha. Pero, me pregunto, ¿se piensa así debido al conocimiento de primera mano? ¿Se piensa de este modo debido a un examen extenso? ¿Los no partidarios tienen datos convincentes? ¿Tienen realmente algo que señalar?

¿Qué políticas y compromisos de Venezuela les dan la impresión de que no van en una dirección positiva o, peor aún, la impresión de que es contrario a los objetivos positivos? No pueden ser los consejos, comunas, o misiones de base, así que, ¿qué es?

Cuando la Izquierda anti- Leninista es despectiva, me pregunto si se produce por medio de una especie de analogía con la historia pasada. Los anti Leninistas saben que hubo un tiempo en que muchos Izquierdistas maravillosos prestaron su apoyo al proyecto Bolchevique. La Revolución Rusa estaba bajo ataque, después de todo. Pero incluso en esos momentos, su destino estaba escrito en sus propias políticas. Los Leninistas aplastaron los vehículos de expresión popular. Establecieron la infraestructura de lo que se convirtió en un estado Gulag. Los partidarios no viendo esa realidad, entonces, cegados por sus esperanzas, cometen un grave error. Sospecho que los no partidarios de Venezuela temen cometer el mismo error. Ellos no quieren dejar que la esperanza de que el proceso Bolivariano sea bueno sea superada por la supuesta evidencia de que es malo. Así que se abstienen de apoyar a Venezuela creyendo que si no dan apoyo son como los primeros críticos del Leninismo, y, a continuación, además, por estar en silencio en lugar de decirlo, no están ratificando reacción. ¿Pero cuál es su supuesta evidencia?

No se puede prescindir fácilmente de los hábitos del pasado

Aquí es donde surge un dilema. Porque yo no veo lo que da peso a esta analogía. Por ejemplo, ¿puede algún murmurador que cree que sabiamente se está absteniendo de apoyar un centralismo autoritario, señalar nuevas leyes Bolivarianas que sean reaccionarias y represivas, claro, que no sea regurgitar las tonterías prefabricadas de la propaganda convencional? ¿Pueden apuntar a estructuras que se están construyendo en Venezuela que son reaccionarias, o estructuras participativas que estén siendo aplastadas? ¿Pueden apuntar a conceptos o valores Bolivarianos represivos? ¿De qué me estoy perdiendo? Ciertamente veo problemas, pero nada que remotamente amerite el despido.
Por ejemplo, se puede señalar la corrupción. Pero ciertamente no está siendo ignorada por el proceso Bolivariano y mucho menos está convirtiéndose en política. Uno puede apuntar a la dependencia del petróleo – aunque saber cómo, exactamente, aquellos que apuntan a la dependencia del petróleo habrían reducido significativamente esa dependencia, es bastante incierto. Incluso se puede hacer un caso de que la transformación de Venezuela ha sido demasiado lenta, demasiado respetuosa de las viejas leyes de propiedad, y demasiado reacios a alterar las relaciones de los medios de comunicación, pero eso sería lo contrario de lo que aquellos que se abstienen de apoyar el proyecto de Venezuela parecen temer. La gente se da cuenta de que si creen algo de esto es una razón de peso para que ellos no apoyen a Venezuela, para ser consistentes, ellos no serían capaces de apoyar cualquier esfuerzo para transformar cualquier sociedad porque en el mundo fangoso y confuso en el que vivimos, cualquier esfuerzo incluirá errores por parte de activistas y también elementos de corrupción. No se puede prescindir fácilmente de los hábitos del pasado. Pero ¿no debería ser la respuesta a este tipo de problemas el proporcionar asistencia y estar muy confiado de una evaluación crítica, también del comentario cauteloso que podría ayudar a corregir errores graves, si efectivamente existen esos errores?

He escrito mucho sobre Venezuela durante su experiencia Bolivariana. Esto ha incluido el aumento de numerosas preguntas y críticas, así como informes de admirables empresas para tratar de aclarar y aprender de ellos, e incluso ofrecer algunas sugerencias. Pero nada de lo que he visto o escuchado acerca de Venezuela me parece justificar remotamente estar en silencio acerca de las maquinaciones de Estados Unidos o de la reaccionaria oposición Venezolana, o, para el caso, sobre los errores o puntos de vista equivocados o mal encabezados por su liderazgo Bolivariano.

Para Venezuela, ahora es el momento de la ayuda, del apoyo, de escuchar, aprender, y si hay mucha confianza, de proporcionar consejos humildes y útiles para superar los problemas.

No es el lugar de los Revolucionarios el ver los esfuerzos históricos del mundo desde el costado del campo, ya sea castigando de manera agresiva o susurrando discretamente al pensar que esos esfuerzos no son perfectos, incluir errores, no es todavía evidencia de la libertad total y absoluta. Sí alguien mirando desde el lado, de esa manera puede, cuando se despeje el polvo, en el socialmente peor de los casos, ser capaz de entonar sobre la tumba del esfuerzo que el rechazó, un, "ves, te lo dije...tenía razón. Fracasaron". Qué tipo triste de autoafirmación que sería. Y me pregunto, en un escenario mucho más preferible que el proyecto rechazado persista y continúe, dirán esos mismos críticos, por el camino, "Yo estaba mal", ¿o van a olvidar que alguna vez se negaron a dar una mano?
 


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

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