Con un espectáculo que combinó bailes y características culturales de los países participantes, Rusia dio pie a la gran final entre Alemania y Chile, que terminó con victoria para los europeos (1-0).
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Baile y dominio de balón se combinaron en la clausura de la Confederaciones.
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La cultura de México, que culminó en el cuarto lugar de la competición, no estuvo ausente en la ceremonia.
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Ronaldo, uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos, fue el encargado de llevar el trofeo al estadio.
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Stindl, tras un error en la defensa chilena, marcó el único gol de la final.
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Una de las figuras del equipo chileno, Alexis Sánchez, se mostró contrariado tras perder la oportunidad de titularse.
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Fuera del campo los fanáticos de Alemania y de Chile compartieron sin ningún problema, en una demostración de civilidad.
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Los premios individuales fueron pra Julian Draxler (i), Balón de Oro, Claudio Bravo, Guante de Oro, y Timo Werner, Bota de Oro.
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Diego Armando Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, le entregó el premio a Draxler.
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La selección alemana, cuatro veces campeón del mundo, consiguió su primera Copa Confederaciones.
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