Cada 2 de noviembre los mexicanos rinden tributo a sus muertos visitándolos en los cementerios o pintando coloridos murales que sirven de ofrendas. Los rostros de las mujeres reflejaron, como es costumbre, la popular calavera "Catrina". Este día también fue aprovechado para seguir demandando la aparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.