El 5 de marzo de 1960 el fotógrafo cubano Alberto Díaz (Korda) captó con el lente de su cámara una imagen que hizo historia y que en la actualidad es reconocida en todo el mundo. Es el retrato que inmortalizó al eterno revolucionario Ernesto Che Guevara y que con los años se ha convertido en la base para múltiples muestras de arte.