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El mandatario Paul Kagame acusó al Ejército Kigali del Congo de apoyar al grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda.
En el marco de conmemoraciones por el trigésimo aniversario del genocidio de 1994, que exterminó a 800.000 tutsis a manos de los hutos extremistas en 100 días, el presidente de Ruanda, Paul Kagame, aseguró que las condiciones para una matanza étnica pueden darse en cualquier lugar, si no se controlan.
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El mandatario planteó la necesidad de evitar el genocidio, como parte de su discurso pronunciado ante unas 5.000 personas reunidas en el estadio BK Arena de Kigali (capital), incluidos jefes de Estado y de Gobierno.
A propósito, acusó al Ejército Kigali de apoyar al grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado en el año 2000 por cabecillas y otros ruandeses hutos exiliados en ese país.
President Kagame, First Lady Jeannette Kagame and visiting Heads of State and their spouses laid wreaths and observed a moment of silence at the final resting place of over 250,000 victims of the 1994 Genocide Against the Tutsi. The Flame of Remembrance that was lit, will burn… pic.twitter.com/gJGYMpyG3d
— Presidency | Rwanda (@UrugwiroVillage) April 7, 2024
En sus palabras, el presidente ruandés aseguró que una parte de las fuerzas perpetradoras de la histórica matanza aún radican en el este del Congo, pues cuentan con “el pleno apoyo de los cascos azules de las Naciones Unidas” y “sus objetivos no han cambiado”, dijo.
Asimismo, lamentó el hecho de que cientos de miles de tutsis han tenido que refugiarse en Ruanda y la no existencia de “un programa de acción para su retorno seguro”. Este fenómeno es resultado de la colaboración entre los soldados congoleños y las FDLR, demostrada por la ONU.
A fin de impedir cualquier intento genocida, Paul Kagame explicó que la política de Ruanda hoy “no está organizada con base en la etnia o la religión y nunca lo volverá a estar”.
Con esta ceremonia, el también fundador del Frente Patriótico Ruandés (FPR) dio inició a los 100 días de luto marcados por su Gobierno.
Kagame, fundador del FPR, el grupo rebelde que tomó el poder y puso fin a las matanzas en julio de 1994 y gobierna desde entonces el país, encabezó la ceremonia.
La jornada concluirá el próximo 13 de abril con un acto en el Centro de Memoria del Genocidio de Rebero (Kigali), en homenaje a los políticos que fueron asesinados por oponerse a la masacre.
Registrada como una de las peores matanzas étnicas en la historia reciente de la humanidad, la hecatombe comenzó el 7 de abril de 1994, un día después del asesinato de los presidentes de Ruanda y Burundi, Juvénal Habyarimana y Cyprien Ntaryamira (ambos hutos), respectivamente.
El avión en que viajaban fue derribado sobre Kigali.
