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Por medio de un comunicado, los padres informaron que ocho estudiantes están desaparecidos, siete fueron "golpeados brutalmente" y tres llevados de gravedad a un hospital.
El Comité de Padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, México, condenaron la represión acontencida este domingo en Iguala, contra los estudiantes que fueron maltratados y detenidos mientras marchaban a horas de cumplir dos años de la desaparición.
"Condenamos enérgicamente la brutalidad con que se condujo la Policía, así como el uso excesivo de la fuerza contra la Normal Rural de Ayotzinapa", reza un comunicado de los padres.
En el texto se informa que hay ocho estudiantes y dos campesinos desaparecidos, siete estudiantes "golpeados brutalmente" y detenidos, que posteriormente fueron liberados, y tres que han sido trasladados a un hospital por su estado grave de salud.
Las lesiones de los jóvenes fueron constatadas por la Comisión de Derechos Humanos de México.
Este domingo en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, hubo una marcha para exigir justicia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que fue atacada por las fuerzas de seguridad.
"Cuando la marcha concluía la policía empezó a lanzar gases lacrimógenos para disuadir la protesta, los estudiantes intentaron repeler la agresión", detalló el Comité.
Compromiso oficial
La Procuraduría General de la República (PGR) de México divulgó un comunicado sobre la fecha conmemorativa de los 43, y aseveró que "refrenda su compromiso con la sociedad para investigar estos delitos".
La @PGR_mx refrenda su compromiso con la sociedad para investigar los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero. Lee más: https://t.co/r4r4bClfDs
"Es importante señalar que la investigación del 'Caso Iguala' sigue abierta y que la Procuraduría General de la República trabaja en todo momento para esclarecer los hechos", aseguró.
La PGR añadió que "trabaja arduamente" para llevar a los responsables del suceso ante los tribunales, por medio de la "investigación penal más trascendente, exhaustiva y con el uso de tecnología de punta en la historia de procuración de justicia en México".
En contexto
El 26 de septiembre de 2014, un grupo de alumnos de Ayotzinapa tomaron varios autobuses comerciales para viajar a una manifestación en la ciudad de México. Según la declaración de los miembros del cártel Guerreros Unidos, integrantes de esta célula delictiva, incitados por la policía local, emboscaron a los estudiantes y posiblemente los confundieron con miembros de un cártel rival. Algunos estudiantes fueron asesinados con armas de fuego, otros escaparon y 43 fueron secuestrados y, según se afirma, ejecutados.
Los miembros del cártel indicaron que incineraron los cuerpos en un basurero municipal, en las afueras del pueblo de Cocula. Seis semanas más tarde, los investigadores federales anunciaron que encontraron bolsas con restos humanos, convertidos en cenizas, tanto en el basurero como en un río cercano.
Casi dos años después del secuestro y asesinato de los estudiantes no hay condena judicial ni tampoco consenso. La herida abierta aquella noche del 26 al 27 de septiembre aún está lejos de cerrarse.
Los padres de las víctimas rechazan la versión oficial y el GIE arrojó serias dudas sobre el proceder de los investigadores mexicanos.
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