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Argentina, Brasil, Chile y Paraguay han puesto en práctica una suerte de coordinación en sus políticas neoliberales mediante reformas impopulares en contra de los avances logrados en América Latina con gobiernos de izquierda y progresistas.
Los actuales gobiernos de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay han puesto en marcha una serie de reformas de corte neoliberal que atentan contra el pueblo y el desarrollo social alcanzado durante las últimas administraciones de avanzada y progresistas.
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Las políticas neoliberales de estos cuatro países responden a una labor coordinada para poner en práctica la agenda social y de desarrollo llevadas adelante por Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Las nuevas reformas de la derecha en Latinoamérica
-Argentina
Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, el mandatario apostó al regreso del neoliberalismo, aplicó una política económica en contra del pueblo y relanzó las relaciones con el FMI.
Tras asumir el gobierno el 10 de diciembre de 2015, Macri anunció el levantamiento del cepo al dólar y la unificación del tipo de cambio.
Estas entre otras restricciones que había implementado el Gobierno de Cristina Fernández para cuidar la economía argentina, evitar el endeudamiento y garantizar la inversión y el abastecimiento de insumos en los sectores de alimentación, industria, entre otros.
El aumento de los servicios de gas y electricidad a un 300 por ciento, así como el despido de más de 100 mil trabajadores de los sectores público y privado han sido otra de las medidas rechazadas por los argentinos.
Asimismo, la negociación de los fondos buitre que endeuda nuevamente a la Argentina con el pago de nueve mil 300 millones de dólares y la modificación de la Ley de Medios que ahora incentiva la centralización de información, son las políticas del Gobierno neoliberal de Macri.
-Brasil
La mandataria Dilma Rouseff fue separada de su cargo tras la consumación del golpe de Estado en Brasil, al ser señalada culpable de corrupción por el Senado de ese país. de esta manera Michel Temer asumió como presidente interino y desde ese momento se ha encargado de promover políticas neoliberales.
Al momento de recibir el cargo en agosto pasado, Temer anunció su intención de aplicar medidas que apuntan a la apertura hacia el mercado internacional, que para varios analistas permitirá a las grandes petroleras americanas el acceso a los recursos hasta ahora eran gestionados por Petrobras.
Claves de la oleada de ataques de la derecha en América Latina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) saludó las medidas económicas neoliberales aplicadas por el Gobierno del presidente interino de Brasil para "estabilizar" la trayectoria de la deuda en momentos "difíciles" para el país.
Entre las medidas ampliamente rechazadas por el pueblo brasileño destacan el impulso a las reformas legales para aumentar la jornada laboral a 12 horas y establecer la edad mínima de jubilación a 65 años. Movimientos sociales, sindicatos y otras organizaciones se han movilizado en contra de estas políticas.
Este jueves, los partidos golpistas en Brasil aprobaron desde la Cámara baja del Congreso la modificación de la ley que permitirá la privatización de la mayor plataforma petrolera en la región, el Presal.
Su aprobación dirigida desde el Gobierno interino del Temer busca quitarle funciones importantes a la estatal Petrobras y eliminarla como principal operadora de la cuenca del Presal para que las grandes compañías transnacionales puedan ahora manejar los recursos naturales de este país suramericano.
-Paraguay
Fernando Lugo, quien asumió la presidencia de Paraguay el 20 de abril de 2008, se vio obligado a dejar el cargo como mandatario de esa nación el 22 de junio de 2012 por un juicio político calificado de exprés e impulsado por la oposición.
Federico Franco, vicepresidente de Lugo, fue el que asumió ilegalmente la presidencia de la República tras el golpe parlamentario.
Franco abrió una línea de Gobierno que sería profundizada por el actual mandatario, Horacio Cartes, con el aumento del endeudamiento a través de los “bonos soberanos” y la rápida liberación de productos transgénicos sin seguir los protocolos establecidos en la ley.
¿Cómo se reconfigura el Plan Cóndor en América Latina?
Trabajadores y grupos sindicales se han manifestado en contra del modelo económico que propone el empresario Cartes, así como de la Alianza Público-Privada, (APP), un acuerdo suscrito por el parlamento de ese país en beneficio del sector privado, que alega que este sector debe recuperar su inversión y, para ello, debe atraer capitales privados, entregar obras en concesión y luego provocar alzas de tarifas.
-Chile
El modelo neoliberal en Chile se implementó desde la llegada del dictador Augusto Pinochet (1973-1990). A partir de ese momento la forma neoliberal de la matriz económica y social en ese país se profundizó.
El gobierno actual de la presidenta Michelle Bachelet lleva adelante una serie de reformas destinadas a cambiar el sistema educativo (uno de los más privatizados y segregados del mundo), y a reformar el sistema de pensiones.
La presidenta promulgó en septiembre pasado la reforma tributaria mediante la cual pretende recaudar ocho mil 300 millones de dólares anuales para financiar la reforma educativa y gastos sociales.
Por otra parte, Bachelet propone cambios a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) sistema de pensiones heredado de la dictadura de Pinochet que buscan "asegurar" un ingreso estable a los trabajadores que han concluido su vida laboral, procurando que dicho ingreso guarde una relación próxima con aquel percibido durante su vida activa.
Pero este sistema es rechazado debido a que la mayoría de los chilenos debe seguir trabajando aún después de su edad de jubilación, mientras las empresas privadas han obtenido considerables ganancias al utilizar los ahorros de seguridad social de los chilenos.
Otra de las propuestas de su gobierno, la reforma laboral, reconoce la titularidad del sindicato en la negociación colectiva en la empresa, cancela el reemplazo de los trabajadores que entran en huelga y amplía los temas de la negociación colectiva.
Además, extiende las horas de trabajo sindical para los dirigentes por concepto de capacitación y formación sindical. El proyecto es rechazado por el empresariado y los partidos conservadores.
A juicio de los trabajadores la reforma laboral prometida por Bachelet en su programa de Gobierno ha derivado en un cambio antisindical, negociado con los grandes empresarios y frustrada por el Senado.
Nuevo Plan Cóndor en Latinoamérica
Ante el avance de la derecha y el proyecto neoliberal, los mandatarios de Ecuador, Bolivia y Venezuela han denunciado la aplicación de un nuevo Plan Cóndor con el objetivo de atentar contra los gobiernos de corte social y progresistas en la región.
El Plan Cóndor fue una estrategia conocida como una coordinación represiva o conspiración entre los servicios de inteligencia de las dictaduras que gobernaban países del Cono Sur (Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia) en coordinación con Estados Unidos y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), en las décadas de 1970 y 1980.
En la actualidad, Estados Unidos a través de una nueva estrategia denominada “golpe blando” intenta legitimar la destitución de gobiernos progresistas y contrarios a su política valiéndose de la articulación entre medios privados, sectores del Poder Judicial y el Parlamento.
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Esta nueva edición del Plan Cóndor busca la coordinación de los dirigentes de derecha en América Latina para aislar del contexto regional a las naciones con gobiernos progresistas.
Esto ha permitido el avance de la derecha en Argentina ,Brasil, Paraguay y Chile, en los cuales la implementación de medidas neoliberales ha comenzado a derribar las conquistas sociales alcanzadas por la izquierda latinoamericana en los últimos años.
