La actividad contó con la participación de miembros de movimientos indígenas, luchadoras por los derechos de la mujer y por la igualdad de género, movimientos de resistencia de los sectores afrodescendientes, líderes sindicales, del MST de Brasil, miembros de los partidos PT y PCR, además del personal diplomático y consular de esta misión, quienes manifestaron su inconformidad y total desacuerdo con el decreto injerencista emanado por el gobierno imperial de los EUA y firmado por su Presidente Barack Obama, en el que se considera a Venezuela como “una inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exterior” de ese país.
El nutrido grupo de asistentes repudió enfáticamente las intenciones de parte de los EE.UU. de inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela como de otros países Latinoamericanos, que sufren la agresión e injerencia a través de los medios, de voceros tarifados y de las grandes transnacionales de la noticias, que fabrican matrices de opinión que logran posicionar sobre las situaciones que vive nuestra América Latina y que son ellos los responsables.
La firma de la solicitud fue asumida por los asistentes como un acto de Dignidad, de Libertad, de Independencia y Soberanía, pero sobre todo, un acto Anti-imperialista, como nos alertó nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, al Imperio no le interesa la gente, la democracia, ni los derechos humanos, al Imperio solo le interesa los recursos y las materias primas.