Tortura en Homan Square, Chicago. por Daniel Bruno

Nuevos alegatos de abuso sexual, tortura y evidencias fraguadas por el Departamento de Policía de Chicago (CPD) salieron a la luz como parte de una serie de revelaciones sobre el “lugar negro” que mantiene el departamento en Homan Square. Al menos 17 víctimas han brindado testimonios de primera mano desde que el Guardian divulgara en febrero la existencia de un sitio de interrogación en Homan Square.

De acuerdo a estos testimonios, se mantuvo a obreros y miembros de minorías de Chicago detenidos por horas y a veces hasta días en condiciones pestilentes, sin acceso a sus abogados, y abusados físicamente o amenazados hasta que accedieran a las exigencias policiales. En algunos casos, se forzó a los individuos a participar en operativos encubiertos antidroga o a suministrar a la policía con armas de fuego clandestinas.

En una entrevista reciente del Guardian, Angel Perez describió su interrogatorio en el sitio negro del CPD. El 12 de octubre de 2012 Perez fue detenido por la policía después de haberse negado a participar en un operativo encubierto antidrogas. Sin que se le presentaran cargos, fue llevado a Homan Square para ser interrogado y encadenado contra un banquillo. La policía amenazó con enviarlo a la Cárcel del Condado de Cook donde le dijeron que iba a ser violado y atacado por otros internos. De acuerdo a Perez, un oficial de policía procedió a sodomizarlo con lo que aseguraba que era una pistola.

Luego los oficiales llevaron a Perez al baño para que se limpiara, y accedió a comprar $170 en heroína que necesitaban para el operativo encubierto. Perez presentó en 2013 una demanda detallando sus testimonios, y aunque las cortes habían adquirido evidencia en video que demuestra que estuvo en custodia a pesar de nunca haber sido registrado, acusado ni permitido conseguir asesoría legal. Como han surgido muchos más testimonios de abuso conectados con Homan Square, otras cuatro personas se unieron a esta demanda.

De acuerdo a la demanda, dos de los demandantes, Estephanie Martinez y Calvin Coffey, fueron forzados a orinarse encima después de haber estado encadenados varias horas sin acceso a un baño. Muchos de los entrevistados por el Guardian informaron haber sido encadenados en habitaciones con olor a orina y heces.

En lo que ya se ha vuelto un asunto recurrente en estos testimonios independientes, otra demandante, Juanita Berry, acusa a los oficiales de exigirle que les diera dos armas de fuego “o la acusarían de colaborar con la distribución de una sustancia controlada”. Después de horas de amenazas, accedió y después de que un conocido sin identificar le diera un arma a los oficiales, fue liberada sin cargos.

Otro entrevistado, a quien el Guardian llama Young OG, refirió un relato similar. Un oficial le mostró paquetes de heroína y lo amenazó con que “van a ser tuyos antes de que termine la noche si no cooperas con nosotros”. OG informó que fue liberado sin cargos después de hacer que un amigo dejara un arma para la policía en un bote de basura.

Una tercera persona, Brock Terry, declaró que fue retenido en secreto y sin cargos después de haber sido capturado con marihuana. “Todos los días venían a hacerme alguna pregunta”, le dijo Terry al Guardian. “¿Estoy en una pandilla? ¿Con quién estoy? ¿Quién hizo esto? ¿Quién hizo aquello? Si les daba un arma me soltaban. Básicamente eso era lo principal: si les daba un arma, me liberaban”.

El cuadro descripto por quienes se animaron a denunciar revela una criminalidad descontrolada por parte de la policía. El departamento de policía respondió a las acusaciones con desmentidas formales. De acuerdo a una declaración del CPD publicada el 1 de marzo, “la acusación de que la violencia física forma parte de las entrevistas con sospechosos es inequívocamente falsa, ofensiva, y no tiene respaldo de ningún tipo de hecho real”.

Sin embargo, el CPD tiene un largo historial de uso extendido de la tortura, con el apoyo del establishment del Partido Demócrata. Las revelaciones sobre Homan Square continuaron informando desde el Guardian que uno de los mayores torturadores del campo de detención de Bahía Guantánamo, Richard Zuley, ha perfeccionado sus técnicas de extracción de información para el CPD. Los testimonios sobre Homan describen los mismos métodos que usaba Zuley contra los detenidos en la supuesta Guerra contra el Terror: encadenamientos en posiciones incómodas, abusos sexuales y golpizas.

Zuley está lejos de ser el primer torturador del CPD. Entre 1972 y 1991 el ex comandante de policía Jon Burge estuvo involucrado en el uso regular de torturas para extraer confesiones, enviando muchos inocentes a prisión. Darrell Cannon, por ejemplo, confesó ser culpable de un asesinato después de que los oficiales de policía hubieran electrocutado sus genitales con una picana y lo hubieran sometido a tres simulacros de ejecución. Luego pasó 24 años detrás de las rejas hasta que su caso fue desestimado en la apelación.

La ciudad de Chicago autorizó hace poco la creación de un fondo de restitución de $5,5 millones para las víctimas de las torturas de Burge, con un pago mínimo de $100.000 por individuo. Resulta irracional que el alcalde Rahm Emanuel, del Partido Demócrata, haya afirmado que el fondo “cierra este oscuro capítulo de la historia de Chicago”. En comparación con la magra restitución a las víctimas de torturas, Chicago gastó $20 millones en la defensa legal de Burge y de los funcionarios que lo protegieron de las acusaciones, como el ex alcalde Richard M. Daley.

Lejos de castigar a los culpables, el Partido Demócrata los ha protegido y recompensado sistemáticamente. Daley, siendo fiscal estatal en el Condado de Cook, se negó a acusar a Burge antes de que se terminara el estatuto de limitaciones. De forma similar, Nicholas Roti, jefe del Buró de Crimen Organizado (que incluye a la división narcóticos) del CPD, cuyo departamento opera en Homan Square, renunció en marzo no por vergüenza por las acusaciones de tortura sino haber sido designado jefe de personal de la policía del estado de Illinois.

Como Zuley, Burge tiene conexión directa con el imperialismo norteamericano, habiendo sido instructor de policía militar en un campo de interrogatorios durante la Guerra de Vietnam, pero existe una conexión más profunda entre las guerras norteamericanas en el extranjero y la cada vez más militarizada política doméstica. Los intereses financieros que ordenan la política exterior de EE.UU. demandan guerras en el exterior para apuntalar sus raleadas ganancias, y también exigen recortes salvajes sobre los estándares de vida de los norteamericanos por el mismo motivo. Ninguno de esos programas, ni el saqueo del petróleo de medio oriente ni el abanico de medidas de austeridad, puede implementarse democráticamente. Exigen un aparato brutal de opresión, dirigido a la vez por Demócratas y Republicanos.

En las vísperas de las elecciones de segunda vuelta de Abril, ni Emanuel ni su oponente “progresista”, el demócrata Jesus “Chuy” Garcia, hicieron ninguna crítica al CPD respecto de las crecientes denuncias sobre brutalidad y abuso. De hecho, Garcia exigió la contratación de 1.000 oficiales más. El Condado de Cook, donde está Chicago, ya ha recibido 1.700 equipos de parte del ejército.

May 1972

Jon Burge fue ascendido a Detective de la Policía de Chicago y asignado al Área 2 del sur de Chicago. Antes de unirse al CPD, Burge sirvió como investigador policial militar en Vietnam.

1972 – 1981

Hombres afroamericanos fueron torturados con choques eléctricos y asfixia en el Área 2 por Burge y sus hombres para obtener confesiones.

Feb. 14,1982

Andrew Wilson fue arrestado por asesinato y llevado al Área 2 donde fue torturado repetidas veces con choques eléctricos, asfixia y quemaduras por Burge y los detectives a su cargo.

Feb. 1982

El entonces Fiscal de estado del Condado de Cook, Richard M. Daley, fue advertido de que Burge y sus hombres habían torturado a Andrew Wilson. Daley no inició una investigación criminal.

Feb. 17,1982

Andrew Wilson fue examinado por el doctor John Raba, Director Médico de la Prisión del Condado de Cook. El doctor Raba le envió una carta al Superintendente de Policía Richard Breczek detallando las lesiones de Wilson y solicitando una investigación.

1981 – 1988

Más de 87 hombres alegaron haber sido torturados en el Área 2 para obtener confesiones. En la mayoría de los casos la oficina del Fiscal de estado estaba al tanto de estas acusaciones, pero de todas formas usó esas declaraciones obtenidas bajo coerción para condenar a los sobrevivientes de la tortura y enviarlos a prisión.

Testimonio de David Bates

“Después de la tercer sesión [de tortura], recuerdo que básicamente estaba aterrorizado y recuerdo no haberme sentido así nunca antes, y nunca quiero volver a sentirme así. Y quise encontrar una forma de protegerme para que no me suceda otra vez... También recuerdo estar en la estación por un tiempo; no recuerdo cuánto fue. Recuerdo tener hambre. Recuerdo ser un muchacho de 18 años queriendo a su mamá. Recuerdo no querer tener que lidiar con esos detectives que me torturaron en aquellas sesiones.”

Testimonio de Anthony Holmes

“Intentó matarme. Te deja una sensación prolongada de dolor. No me lo puedo sacar de la cabeza... Aún creo que no debería haberle permitido a Burge que me lo haga, pero no había nada que pudiera hacer. Sigo pensando cómo salirme, pero no había nada para hacer. Recuerdo mirar alrededor del cuarto, a los otros oficiales, y pensar que alguno diría que ya era suficiente , pero no lo hicieron.”

1980’s

Alerta Ciudadana, la Fuerza Especial para Confrontar la Violencia Policial y otras 50 organizaciones se manifestaban rutinariamente afuera del juzgado federal, en el Cuartel General de la Policía y en el Ayuntamiento, desafiando al Alcalde Daley y al Superintendente del CPD para que investigue los casos de tortura y despida a Burge.

Nov. 2, 1992

La Oficina de Estándares Profesionales completó su investigación y citó 50 casos de tortura y abuso en el Área 2 a cargo de Burge y encontró que este abuso era “sistemático”, “metódico” y que “incluía técnicas psicológicas y tortura planificada”.

Ene. 28, 1991

Amnesty International emitió un informe requiriendo una investigación sobre denuncias de torturas policiales en Chicago. A lo que el Alcalde Daley respondió con “ningún tipo de comentarios”.

Ene. 1992

Durante procedimientos frente a la Junta de Policía, abogados de la ciudad admitieron que la evidencia sobre las torturas en el Área 2 establecían “un asombroso patrón o plan... para torturar a determinados sospechosos... para que confiesen crímenes”.

Feb. 11, 1993

La Junta de Policía de Chicago despidió a Jon Burge y suspendió al detective John Yucaitis por 15 meses por los cargos de tortura y abuso psicológico contra Andrew Wilson.

1998

Sobrevivientes de tortura en el corredor de la muerte comenzaron a organizarse, con el nombre de The Death Row 10. Los sobrevivientes y sus familiares se unieron a la Campaña Basta de Pena de Muerte, la Coalición de Illinois para Abolir la Pena de Muerte y otros abogados para montar una campaña de conmutación de pena.

2003

El gobernador George Ryan conmutó todas las sentencias de muerte y absolvió a cuatro, habiendo determinado que sus confesiones habían sido obtenidas mediante tortura por Burge y sus hombres.

2004

Cansados del fracaso de los funcionarios del gobierno oficial para castigar a Burge y demás y para indemnizar a los sobrevivientes, la organización Personas Negras Contra la Tortura Policial (BPAPT, por sus siglas en inglés) organizó una coalición de abogados, activistas y organizaciones para llevar los casos a la Corte Internacional de Derechos Humanos.

May 19, 2006

El Comité de las Naciones Unidas Contra la Tortura determinó que el gobierno de EE.UU. había violado la convención de tortura y le demandó que “lleve los culpables a la justicia”.

Oct. 2006

Jon Burge fue condenado en una corte federal por perjuicio y obstrucción a la justicia basándose en que había mentido bajo juramento en un caso civil al negar que él y otros hubieran cometido actos de tortura.

2011 – presente

Veinte hombres afroamericanos permanecen en prisión como resultado de condenas basadas en todo o en parte en confesiones bajo coerción. La gran mayoría de los sobrevivientes de torturas no han recibido ninguna indemnización financiera ni asistencia psicológica por su sufrimiento.

Testimonio de Darrel Cannon

“Tres detectives blancos me decían ‘N—*, nos vas a decir lo que queremos oír’. Y cuando lo balbuceaba la palabra ‘no’, uno de ellos decía ‘vuélale la cabeza a ese N—*’. Y jalaban el gatillo de la escopeta. A la tercera vez que hicieron eso, para mostrar cómo funciona la mente humana, a la tercera vez que hicieron eso se me erizaron los cabellos de la nuca, como si realmente me hubieran volado los sesos. Pero nuevamente la fe me permitió resistir”.

Timeline Poster

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Evidencias del Caso

Después de brindar una confesión falsa bajo tortura, Aaron Patterson arañó estos mensajes en la pintura de la sala de interrogatorios. Estos mensajes evidencian que la confesión de Aaron Patterson fue obtenida mediante el uso de tortura.

Andrew Wilson fue fotografiado después de haber sido torturado. Estas fotografías corroboran un examen médico del señor Wilson.

Documentos

Resumen

Los hechos del caso sobre Casos de Tortura de la Policía de Chicago fueron resumidos por el abogado de la Oficina Legal del Pueblo Joey Mogul: “En lo que ya se conoce como los Casos de Tortura de la Policía de Chicago, Burge y otros detectives blancos trabajando a su mando torturaron a más de 110 hombres y mujeres afroamericanos en el cuartel general de policía de Chicago entre 1972 y 1991.”

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El Fallo de la Corte sobre la Sentencia

En 2011 Jon Burge fue condenado por dos delitos de obstrucción de la justicia y un delito de perjurio. La jueza Joan Humphrey Lefkow pronunció una prolongada declaración en la audiencia de sentencia de Burge, que se encuentra transcrita aquí.

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El Primer Informe Paralelo

Como reacción a la falta de acción de parte del estado, un equipo voluntario de abogados, investigadores y activistas comunitarios elaboraron este informe. El informe 'complementa' un informe decepcionante presentado por el Fiscal Especial del Estado.

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Un Informe Suplementario

Este seguimiento del informe paralelo del año anterior continuó con los reclamos de acusaciones en los casos de tortura a pesar de las limitaciones del estatuto federal. Este suplemento exigía las acusaciones por perjurio y obstrucción a la justicia, por las que Burge sería eventualmente condenado varios años después.

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111 Sobrevivientes Conocidos de las Torturas de Burge

Este documento identifica a 111 víctimas de tortura en las Áreas 2 y 3. Estas personas fueron torturadas entre 1971 y 1991. Algunas de las personas que fueron abusadas por Burge y sus colaboradores se han convertido en activistas para construir conciencia, mientras que otras permanecen anónimas pero no olvidadas. También se puede ver el artículo en este sitio que nombra a los sobrevivientes de las torturas.

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El Índice de Torturas de Jon Burge

Este documento, que antecede a la condena de Burge, resume el alcance de los crímenes de Jon Burge, los costos de la cobertura de sus delitos, y los pocos pasos tomados por el estado para obtener justicia.

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Testimonios

Mesa Redonda de Sobrevivientes de Tortura: Partes 1 y 2

Los sobrevivientes de tortura Darrell Cannon, Mark Clements, David Bates y Anthony Holmes hablarán sobre sus experiencias y compartirán sus visiones sobre la creación de un monumento para homenajear a las víctimas de los casos de tortura policial en Chicago y la lucha actual por justicia.

Hablan Darrell Canon, Anthony Holmes y Flint Taylor

Tortura Policial en Chicago – la Historia de Burge

Jon Burge Alega la Quinta Enmienda

Sobrevivientes de Tortura

Más de cien hombres afroamericanos fueron torturados por el ex comandante de policía de Chicago Jon Burge o por los oficiales de policía bajo su comando. Algunas de las personas torturadas se convirtieron en portavoces de la causa para despertar conciencia y obtener justicia para los sobrevivientes y los responsables. Lamentablemente algunas de las víctimas de tortura permanecen anónimas. Esta sección es una colección creciente de información relacionada con sobrevivientes de tortura policial en Chicago, pero la página estará siempre incompleta, incapaz de capturar todo el detalle humano de las experiencias de estas personas. Existe una lista realmente larga de todas las instancias documentadas de tortura policial que nombra, hasta donde fue posible en cada caso, a las personas torturadas y al personal policial responsable.

Phillip Adkins
Tony Anderson
James Andrews
Dwight Anthony
Michael Arbuckle
Gregory Banks
David Bates
Stephen Bell
Rodney Benson
Robert Billingsley
William Bracey
Cortez Brown
Roy Brown
Franklin Burchette
Eric Caine
Darrell Cannon
Stephen Cavanero
Damoni Clemon
Imari Clemon
Jesse Clemon
Darrell Cleveland

James Cody
Michael Coleman
Howard Collins
Thomas Craft
Jevon Delony
Maurice Delony
Mearon Diggins
David Faultneroy
Raymond Golden
Sylvester Green
Ollie Hammonds
Terry Harris
Clarence Hill
Leonard Hinton
Madison Hobley
Anthony Holmes
Lee Holmes
Lonza Holmes
Terrence Houston
Jeffrey Howard
Stanley Howard

Edward James
Grayland Johnson
Keith Eric Johnson
Michael Johnson
Walter Johnson
Lavert Jones
Melvin Jones
Leonard Kidd
Derrick King
Ronald Kitchen
James Lewis
Jerry Mahaffey
Reginald Mahaffey
Rodney Mastin
Andrew Maxwell
Paul Mike
Larry Milan
Doris Miller
Alex Moore
Shaded Mumin
Leroy Orange

Diyez Owen
Aaron Patterson
Michael Peterson
Alphonso Pinex
Willie Porch
Lawrence Poree
George Powell
Marvin Reeves
Travis Richardson
LC Riley
Virgil Robinson
TyShaun Ross
Leroy Sanford
Alonzo Smith
Eric Smith
Ivan Smith
Lindsey Smith
Robert Smith
Jerry Thompson
Timothy Thompson
Tony Thompson

Michael Tillman
Donald Torrence
Donnell Traylor
Clarence Trotter
Johnny Walker
Keith Walker
Philip Walker
Clinton Welton
Demond Weston
Donald White
Marcus Wiggins
Andre Wilk
Anthony Williams
Bobby Williams
Terry Williams
Andrew Wilson
Eric Wilson
Jackie Wilson
Jesse Winston
Ronald Wise
Stanley Wrice