Prosperidad, esperanza y paz

La dicha de tener tranquilidad financiera, salir de compras sin estar abstraídos de pagar atrasos, pasear en familia sin estar preocupados de la economía, y ser exitosos en el mundo de los negocios, son los pilares vitales que nos hace ser parte de la expansión  emocional y física. Tener bienestar y progreso, son las líneas a seguir para este año.

Todos los días la competitividad laboral está emergiendo con más fuerza en la nueva sociedad del conocimiento, en la actualidad las empresas que contratan personal no solo se rigen por el profesionalismo, sino que miden el talento humano y creatividad, en el mundo actual, no basta con tener el título de pregrado, ahora se necesita tener un postgrado y estar plenamente involucrado con la globalización tecnológica, que definirá los roles sociales de los nuevos emprendedores. 

Años atrás para quitar una muela te sometían a dolorosos tratamientos, como por ejemplo; extraer el diente dañado con mucha brutalidad, en la actualidad es mucho más fácil ir al odontólogo, donde te anestesian y cuando menos lo crees, la molestia ya está afuera. Este es el crecimiento sistemático que toda sociedad desarrollada busca tener.

La esperanza es la virtud que todos tenemos para visualizar nuestra verdadera fe, que será un factor clave para lograr todo lo que nos propongamos, esto nos llevará cada día a ser más audaces para luchar por nuestros sueños y metas, creyendo siempre que si se puede. Aquí recuerdo a los dos hombres con más patentes del mundo; Shunpei Yamazaki con; 4063 y Kia Silverbrook con; 4711, siendo este último el inventor más prolífico de la historia de la humanidad.

Vivimos en la sociedad del conocimiento y de la revolución tecnológica, esto implica directamente ser más creativos, para lograr así un mayor éxito en la vida laboral y personal, para que nunca falte la chispa de luz que nos instigue a seguir siempre adelante.

La paz y la creación deben ser una dualidad en donde todos seamos parte del nuevo cambio, siendo más humildes, más honestos, más emprendedores, donde no le tengamos miedo al fracaso, y nuestro horizonte sea levantarnos, luchar y seguir adelante hasta conseguir nuestros adjetivos.

En el presente año hay que estar cargados de vibras positivas, para atraer y potencializar la prosperidad, la esperanza, la paz y el ingenio, cuatro puntos que son el soporte para la nueva metamorfosis social que anhela tener el nuevo Ecuador del conocimiento, ciencia, cultura e innovación.