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Soy Reportero
  • La guerra que ganó Rusia
Fecha de publicación 7 octubre 2015 - 12:01 AM

Ante los recientes acontecimientos en Siria, múltiples funcionarios de gobiernos occidentales criticaron duramente la actitud del Presidente Vladimir Putin. Sin embargo, la ofensiva rusa contra el Estado Islámico es clave para poder liberar al pueblo sirio de las atrocidades que los terroristas diariamente cometen (decapitaciones, asesinato de mujeres, persecuciones étnicas y religiosas, destrucción de patrimonios históricos, torturas de todo tipo). Una vez mas, quedo claro ante los ojos del mundo quienes realmente enfrentan al extremismo y quienes lo financian y patrocinan. Los mismos que hoy acusan al Kremlin de injerencista, son los que dinamitaron la paz de la región tras las invasiones a Irak y Afganistán, como también los que luego formaron a la oposición armada en la propia Siria.

Mientras Estados Unidos y la Unión Europea derrochan hipocresía, Moscú logra importantes avances para acabar con la amenaza fundamentalista. Algo que las potencias capitalistas conocen muy bien, porque fue justamente la propia Rusia quien hace 70 años salvo a Europa y el mundo del avance de otro fenómeno fundamentalista bien conocido por todos: el nazismo.

Hacer un poco de historia nunca viene mal.

En Alemania el calendario indicaba que todavía era 8 de mayo de 1945 cuando el mariscal de campo Wilhelm Keitel –responsable de miles de muertes durante el régimen nacionalsocialista, y quien supo ser hombre de absoluta confianza del por entonces ya suicidado Adolf Hitler- firmaba la rendición incondicional de su ejercito, el reloj indicaban las 22:43 de Berlín cuando la guerra mas cruenta que había azotado a Europa por fin concluía (00:43 de Moscu, motivo por el cual en Rusia se celebra el 9).

Quien recibió a la derrotada comitiva alemana aquella noche no era otro que Gueorgui Zhukov, líder del Ejército Rojo y artífice principal de la victoria aliada. Zhukov era un militar brillante, quizás de los mejores estrategas que conoció el siglo XX, y portador de un heroísmo que lo llevo a enfrentar y vencer a la maquina de guerra nazi en variados escenarios y muchas veces en inferioridad de condiciones; lamentablemente, y en un claro ejemplo de que la historia la escriben los que ganan –la URSS perdió la Guerra Fría- en la actualidad su figura es muy poco mencionada. 

Los libros cuentan que la Segunda Guerra Mundial tuvo su quiebre con el desembarco de Normandía –el Día D-, ocurrido el 6 de Junio de 1944, sin embargo aquella versión dista mucho de los hechos verídicos. De por si es complicado definir una batalla o acontecimiento bisagra, dada la complejidad del conflicto, pero si habría que hacerlo sin lugar a dudas este fue la resistencia y victoria rusa frente al invasor germano en la ciudad de Stalingrado.

Hitler entendía que era vital hacerse de los pozos petroleros existentes en la Republica Soviética de Azerbaijan para poder dotar a sus tropas y darle un golpe definitivo a la resistencia antifascista, así envío al mando alemán a marchar hacia Bakú (capital de la mencionada región). En su ruta, solo quedaba una única ciudad que impedía al ejército invasor cumplir con su objetivo, la mencionada Stalingrado –a mitad de paso entre los territorios conquistados por los alemanes y la zona petrolera-.

De esta manera, el grueso de las divisiones invasoras –conformadas no solo por la Whermacht, sino también por los ejércitos de Italia, Hungría, Rumania y Croacia- sitiaron y atacaron sin descanso a un ejército rojo que los enfrentaría en soledad. La batalla se extendió desde el 23 de agosto de 1942 hasta el 3 de febrero de 1943, cuando finalmente los rusos lograron vencer contra todo pronóstico; la victoria no fue gratuita: 1.000.000 de civiles y casi la misma cantidad de soldados habían perdido la vida. Del lado alemán su 6ta columna fue completamente eliminada, y la 4ta sufrió duras bajas, el desastre era total.

Tras semejante epopeya, el acrecentado orgullo y la renovada moral soviética llevaron a una contraofensiva definitiva, que terminaría liberando cada ciudad que aun se encontrara bajo dominio del eje.

En total, entre 1941 y 1945 el ejército rojo enfrento y doblego a más de 200 divisiones alemanas; mientras que, por ejemplo,  el resto de las tropas aliadas se batieron en el norte de África contra menos de diez (el propio Dwight Eisenhower diría “Parece que los ingleses tienen miedo de enfrentar a los alemanes).

Cuando finalmente ocurrió el desembarco en las playas de la Francia ocupada, el ejército nazi estaba en franco retroceso. Solamente los rusos enfrentaron de manera directa al monstruo cuando todavía parecía indestructible, y el costoso precio de 20.000.000 de soviéticos muertos así lo refleja.

Mientras en occidente el conflicto es recordado con el nombre enciclopédico de Segunda Guerra Mundial, en Rusia y los países del Este se lo rememora de una forma mucho mas sentida: “La gran guerra patria”; los motivos están más que claros.

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Todo lo anterior, Rusia lo consiguió a un costo de 27 millones de muertos. En el proceso liberó varios otros países ocupados por las hordas nazis y salvó al pueblo judío de su extinción, que es lo que quería Hitler.
Rusia le dió una espeluznante paliza a la Alemania nazi. ocupada en su casi totalidad desde 1941, Rusia recuperó el control de su país ciudad por ciudad, persiguió a los nazis hasta Berlín, donde se tomó la capital en 2 semanas.
Nota sin comentarios populares.