El papa latinoamericano

El Papa Francisco es un renovador de la iglesia católica, que revolucionó la vida de los 1.254 millones de católicos que existen en la tierra, con gran espanto los creyentes sentían decepción, desconfianza, terror, e incredulidad por su congregación, todo esto agravado por problemas de desviación y vanidad de algunos de sus religiosos, esto conllevó a un alejamiento sistemático de algunos cristianos de la iglesia, que ahora descartan ir a la confesión frente a un padre, con la idea de; “para que confesarme con el sacerdote si es un hombre con pecados igual que nosotros”.

Esto sumado a los abusos de algunos de sus representantes acusados de ´pedófilos´ y  ´charlatanes´, han puesto en duda la fe de los devotos, recordemos que el apóstol San Pedro tuvo la misión por parte de Dios de poner la primera piedra y que esta fuese expandida alrededor del mundo con una misión evangelizadora y misericordiosa, con virtudes como la; fe, la esperanza, la humildad, el amor y la paz.

Estos valores han sido rescatados por parte del Papa Francisco, primer latinoamericano en tener el cargo de `Papa` en el Vaticano, con un lenguaje sencillo, claro, concreto, justo, e igualitario, ha cambiado la cara empañada que dejaron algunos de su credo apostólico, como lo hizo en su día el monseñor Nunzio Scarano, acusado de lavar dinero a través del Banco del Vaticano.

El Sumo Pontífice nos invita a tener una enorme justicia social, en favor de los más desamparados, para así tener un mundo más justo, como buen jesuita busca enseñar lo bien aprendido; ´servir´, servir en las comunidades, pueblos, parroquias y barrios el mensaje de fe, amor y esperanza que está escrito en las sagradas escrituras, como lo hizo el papa cuando realizó su primera visita apostólica a la Isla de Lampedusa, lugar donde naufragaron alrededor de 300 inmigrantes, y donde rezo con ellos, se involucró con ellos y llamó al mundo a tener una mayor responsabilidad, para contrarrestar la “globalización de la indiferencia”, como él lo llamó.

A pesar de las vicisitudes que ha tenido el Vaticano en los últimos años, la fe sigue siendo un factor clave para los cristianos, que claman a gritos por una iglesia que este más involucrada en la ayuda de los más necesitados, que batalle con rigidez las desigualdades que aún existen entre ricos y pobres, y sobre todo que propicie políticas públicas que respalden a la Pachamama, la madre naturaleza, como bien lo dice el Papa Francisco; “la cuestión ecológica es vital para la supervivencia del hombre y tiene una dimensión moral que atañe a todos”, y concluye; “la naturaleza no perdona si la maltratamos”.