Cambios trascendentales.

Desde que el mundo fue creado hemos vivido en constantes cambios, las guerras, las pandemias, la pobreza, la delincuencia, la corrupción y la desigualdad, han sido los principales males de la humanidad, mientras que la ciencia, la tecnología, la innovación, y el emprendimiento personal, son el futuro al cual nos proyectamos, estos cambios se estructuraron en una nueva forma de hacer política, que de una u otra forma se transformaron de sistemas estáticos a capacitaciones continúas, revalorizando sustancialmente el ‘Sumak Kawsay’ o ‘Buen Vivir’, esto implica mejorar la calidad de vida de la población, desarrollando las capacidades y potencialidades, contando con sistemas económicos que promuevan la igualdad a través de la redistribución social y territorial, en base a la justicia, soberanía, y equidad.

América Latina es la región más desigual del mundo, pese a las políticas de estado que implementan sus gobiernos, en el caso de Ecuador, solo el 2% de las familias posee el 90% de las grandes empresas, esto se trata de cambiar mientras se afronta un año duro por distintas circunstancias, entre ellas la caída de los precios del petróleo, la apreciación del dólar, la desaceleración de China, principal inversionista con; $ 5.296 millones de dólares, a esto le sumamos las vicisitudes que el país ha tenido que afrontar en los últimos tiempos por culpa de una derecha conservadora irresponsable, que en vez de tener una oposición con altura, solo busca degastar al gobierno con marchas desestabilizadoras que generen caos y confusión en la población, lo que conocemos como golpes blandos.

Para la ultraderecha no es suficiente graduar a 2.322 docentes con maestrías internacionales en las mejores universidades de Europa, para ellos no es suficiente construir 8 centrales hidroeléctricas y 6 proyectos multipropósitos, para ellos no es suficiente la vialidad, los hospitales, ni las universidades de Ikiam, Yachay y De Las Artes, para ellos tampoco es importante los Colegios del Milenio, ni los Centros Infantiles del Buen Vivir, ellos solo buscan recomponer una desgastada oligarquía-neoliberal, imponiendo sus caprichos en base al bien común de ellos mismos.

La igualdad de derechos, la igualdad de oportunidades, es el sueño colectivo que toda sociedad desarrollada busca tener, pese al año difícil que estamos viviendo, nuestro país crecerá un 0.4%, cifra bastante optimista en comparación con nuestros vecinos de América Latina y el Caribe, que solo crecerán un 0.2%, dato que fue emitido por el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Ecuador depende de gran medida de las alianzas público-privadas para seguir construyendo obras, en este punto la inversión extranjera se ha vuelto un factor importante para seguir con el actual proceso de cambio, con más promociones internacionales conseguiremos llamar la atención de más inversionistas que se interesen e inviertan en proyectos que se encuentran en ‘stand by’ como; La Refinería del Pacífico, o el Eje Multimodal Manta-Manaos, solo así se seguirán concretando los cambios fundamentales que generarán altas producciones y rentabilidades económicas para el beneficio de todos los ecuatorianos.